Dos meses después de las elecciones y tras semanas de negociaciones fallidas entre los partidos más votados, Italia finalmente podría formar gobierno esta semana. La alianza que gobernará el país en los próximos años –formada por el Movimiento 5 Estrellas, una organización que se dice “antipolítica”, y la ultraderechista Liga Norte– anunció ayer que el hombre elegido por consenso para que asuma como primer ministro es el abogado Giuseppe Conte.
El líder del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, y el de la Liga Norte, Matteo Salvini, se reunieron ayer con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, para presentarle la propuesta. La decisión final está ahora en manos del mandatario, que tiene la potestad de rechazar el nombre de Conte alegando que sería mejor que ocupara el cargo una figura política. Sin embargo, se preveía ayer que no pusiera obstáculos debido a que el país necesita un gobierno de manera urgente.
Después de la reunión con Mattarella, Di Maio dijo a los medios italianos que el país está “ante un momento histórico” y que el objetivo del gobierno que integrará su partido será “mejorar la calidad de vida de los italianos”.
Conte, de 54 años, proviene del ámbito académico y no tiene experiencia política. Algunos opositores criticaron que los dos partidos hayan optado por una persona que, además de no tener un background político, no fue votada en las urnas. A esto se agrega que, en el pasado, el abogado dijo que votó a la izquierda, aunque a principios de este año reconoció que le convenció la propuesta del Movimiento 5 Estrellas de acabar con la “hipertrofia normativa” e “impulsar la meritocracia”.
Di Maio respondió a las críticas en una nota publicada ayer en sus redes sociales, en la que aseguró que Conte será “un primer ministro político propuesto por dos fuerzas” que han sido votadas por los italianos. También explicó que el abogado “estaba incluido en el equipo de gobierno” de su partido cuando presentó su lista de potenciales ministros antes de las elecciones de marzo.
Específicamente, Conte era el nombre propuesto para liderar el Ministerio de Administración Pública, Desburocratización y Meritocracia. Cuando fue presentado por el Movimiento 5 Estrellas, Conte afirmó que el país necesitaba “una neta simplificación del cuadro normativo vigente”, al que definió como “complicado y a veces incomprensible”. En esa línea, propuso la eliminación de hasta 600 leyes, uno de los caballos de batalla del partido en su campaña electoral. El jurista destacó entonces que del Movimiento 5 Estrellas valoraba “la cultura de la legalidad y el respeto de las instituciones y la defensa del concepto de ética pública”.
Nacido en la provincia de Foggia, en la región sureña de Apulia, Conte es un prestigioso profesor de Derecho Privado –actualmente trabaja en la Universidad de Florencia y en la Libre Universidad Internacional de Estudios Sociales Guido Carli de Roma–, tiene numerosas publicaciones jurídicas en su haber y cuenta con una extensa formación académica.
El probable futuro primer ministro italiano se licenció en Derecho en la universidad de La Sapienza de Roma y completó sus estudios en la Universidad de Yale (Estados Unidos). Además, estudió en la Sorbona de París, en la Duquesne de Cambridge, en el International Kulture Institute de Viena y en la Universidad de Nueva York.
Si Mattarella aprueba la propuesta, Conte deberá aceptar el encargo como primer ministro, presentar su lista de integrantes del gabinete y después someter su gobierno al voto del Parlamento. El trámite allí no será complicado, ya que el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte tienen mayoría en las dos cámaras.
De esa manera, Italia saldrá de la parálisis política en la que está sumergida desde hace más de dos meses y pasará a ser gobernada por dos formaciones que, según adelantaron, aprobarán un subsidio de 900 dólares para personas con dificultades económicas y un impuesto a la renta que pasará de cinco a dos categorías y gravará con entre 15% y 20% a las familias, y con 15% a las empresas.
Su programa también incluye una reforma del sistema de la previsión social, la clausura de los terrenos “irregulares” donde están instalados campamentos de gitanos, la introducción de la “legítima defensa” para los ciudadanos en sus domicilios y la posibilidad de solicitar a los socios europeos de Italia una revisión de la política monetaria común, el Pacto de Estabilidad, el Pacto Fiscal y el Mecanismo Europeo de Estabilidad.