A las protestas y la represión en las calles de Nicaragua se sumó ayer, de madrugada, un enfrentamiento entre estudiantes universitarios movilizados contra el gobierno de Daniel Ortega y grupos afines al presidente.

Durante toda la jornada del miércoles creció la tensión en los alrededores de la Universidad Politécnica de Nicaragua, que desde mediados de abril permanece ocupada por estudiantes contrarios al gobierno. Los ocupantes levantaron barricadas en los puntos de acceso al lugar, apilaron piedras y armaron bombas molotov, porque en dos puntos cercanos hubo un despliegue policial poco habitual por el número de funcionarios que incluía. Este movimiento policial los hizo creer que iban a intentar desocuparlos por la fuerza, según dijeron portavoces de los estudiantes a medios de comunicación nicaragüenses.

Finalmente, no hubo un desalojo, pero entrada la madrugada un grupo de personas intentó irrumpir en el centro universitario y se dio un enfrentamiento con los ocupantes. Voceros del Movimiento Universitario 19 de Abril, creado recientemente a raíz de las protestas, y de organizaciones de derechos humanos afirmaron que los atacantes eran integrantes de la Juventud Sandinista y contaban con el respaldo de la Policía Nacional. Agregaron que el enfrentamiento dejó heridos a seis jóvenes, uno de ellos de gravedad.

De acuerdo con el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la represión de las protestas opositoras por parte de las fuerzas de seguridad y de agrupaciones sandinistas causaron la muerte de 45 personas en las últimas dos semanas. Otras organizaciones habían dado una cifra más elevada, que llegaba a 63, pero el Cenidh subrayó que verifica cada caso por al menos tres vías, y tiene así un mayor respaldo para sus datos.

Organizaciones sociales, entre ellas el Movimiento Universitario 19 de Abril, intentaron marchar ayer para protestar por lo ocurrido en la Universidad Politécnica de Nicaragua. Su intención era partir de la Universidad Centroamericana, otra institución que ha tenido un papel central en las protestas, y llegar a la Asamblea Nacional, pero fueron frenados por la Policía antimotines. Intentaban mostrar el rechazo de estas organizaciones a la represión y también a la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz creada el domingo por la Asamblea Nacional con el objetivo de esclarecer los hechos de violencia ocurridos desde mediados de abril. El parlamento nicaragüense es dominado por el oficialismo, y los manifestantes consideran que esto comprometerá la integración de la nueva comisión, que, por lo tanto, llegará a conclusiones falsas.

En la misma línea, el Movimiento Universitario 19 de Abril exigió al gobierno de Ortega que sean la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas las que investiguen los episodios de violencia y la represión de las movilizaciones, algo a lo que el Ejecutivo se ha negado. El movimiento manifestó que si su reclamo no es aceptado por el gobierno, convocará a un paro nacional que, asegura, contará con el respaldo de grandes sectores de la población.