El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dio una entrevista a la cadena CBS después de que el Ejército de su país reprimió a palestinos que protestaban por el traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén. La represión mató a 62 palestinos, entre ellos seis niños, y generó rechazos de varios países y organizaciones internacionales, pese a lo cual Israel advirtió que la mantendría. No sólo eso, sino que tanto Netanyahu como la portavoz de la cancillería israelí, Michal Maayan, la justificaron. Consultada por el canal irlandés RTE News sobre por qué el Ejército disparaba a matar contra los manifestantes, Maayan respondió: “No podemos meter a tanta gente en la cárcel”.
Por su parte, Netanyahu afirmó en la entrevista que el Ejército ha probado “todo tipo de formas” y “métodos no letales” para reprimir a los manifestantes sin matarlos, pero “no funcionan”. “[Los manifestantes] te dejan malas opciones”, dijo, antes de agregar: “Si Hamas no los hubiera empujado [a movilizarse], no habría pasado.
Netanyahu también sostuvo en esa entrevista que Hamas pagó a personas, sobre todo a mujeres y niños, para que se lanzaran contra el vallado que separa a la Franja de Gaza de Israel con el objetivo de que murieran y se convirtieran en “mártires”. “Nosotros intentamos minimizar las víctimas, pero ellos intentan provocarlas para presionar a Israel”, acusó, y volvió a defender la actuación de las fuerzas de seguridad. “No sé si algún Ejército haría algo diferente si tuviera que proteger su frontera de personas que dicen que vienen a destruirte”, dijo.
La única reacción del gobierno de Netanyahu ante el rechazo internacional a la represión fue responder que la mantendrá y que no tiene otra opción que recurrir a esos métodos. En un claro intento de mejorar su imagen, el martes Israel envió a Gaza ocho camiones con ayuda humanitaria, dos de los cuales, que trasladaban medicamentos, fueron rechazados. “No podemos aceptar medicinas de los asesinos de nuestros hijos”, dijo un portavoz del gobierno de la Franja de Gaza.
Los hospitales de Gaza continuaban ayer colapsados por el gran número de personas que permanecen internadas por las heridas sufridas durante la represión de las últimas siete semanas, en las que los palestinos realizaron la Gran Marcha del Retorno. Ante esta situación, Egipto abrió el paso de Rafah para que los heridos más graves puedan ser atendidos en centros de salud de ese país.
Pese a este contexto, Netanyahu recibió ayer a Netta Barzilai, una israelí que ganó el concurso de canciones Eurovisión. El gobernante tuiteó: “¡Qué divertido es encontrarse con Netta Barzilai en Jerusalén!”, y compartió un video en el que los dos hacen el “baile del pollo” de la cantante.