En diez días expira el plazo que estableció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para anunciar si abandona o no el pacto de 2015 que limita el programa nuclear de Irán, y que también firmaron Alemania, China, Francia, Reino Unido y Rusia.

En las últimas semanas, Washington se mostró más favorable a salir del acuerdo para negociar con sus socios europeos otro pacto suplementario, con el objetivo de bloquear la actividad nuclear de Teherán “a largo plazo” y limitar tanto su sistema de misiles balísticos como su influencia en la región. Sin embargo, las señales habían sido vagas.

La presión hacia Trump creció el lunes cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expuso documentos que, según su gobierno, muestran que Irán tiene un programa armamentístico nuclear secreto que incumple el pacto internacional. Netanyahu presentó lo que, dijo, son copias de documentos iraníes originales obtenidos por los servicios de inteligencia, acumulados en 55.000 páginas y 183 CD. Según afirmó el gobernante, este “archivo atómico secreto iraní” estaría escondido en un depósito del distrito de Shorabad, en el sur de Teherán.

“Sabemos desde hace años que Irán tenía un programa nuclear secreto, llamado Proyecto Amad. Ahora podemos demostrar que este era un programa completo para diseñar, construir y probar armas nucleares. También podemos demostrar que Irán está guardando en secreto material del Proyecto Amad para utilizarlo cuando quiera con el objetivo de desarrollar armas nucleares”, dijo Netanyahu.

El primer ministro israelí especificó que el objetivo del proyecto es “diseñar, producir y probar cinco cabezas nucleares, cada una con diez kilotones de TNT para su integración en un misil”, lo que “es como si se pusieran cinco bombas de Hiroshima en un misil balístico”. Afirmó que los archivos “prueban de manera concluyente que Irán miente descaradamente cuando dice que nunca tuvo un programa de armas nucleares”.

Si bien la mayoría de los archivos presentados son anteriores a 2015, el primer ministro israelí afirmó que Irán mantuvo documentos importantes sobre tecnología nuclear desde ese entonces y siguió aumentando su “conocimiento sobre armas nucleares”.

Después, dijo que el pacto nuclear firmado hace tres años es “terrible” y lanzó un mensaje directo para la Casa Blanca: “Trump decidirá qué hacer con el acuerdo nuclear: lo que sea bueno para Estados Unidos, para Israel y para la paz en el mundo”.

Las declaraciones de Netanyahu tuvieron lugar un día después de la visita a Israel del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien ayer insistió en que los documentos revelados el lunes son “reales” y “auténticos”.

Unas horas antes, el propio Trump respaldó las afirmaciones de Israel y sugirió que podría retirarse del acuerdo nuclear. “Lo que hemos aprendido sobre Irán demuestra realmente que yo tenía 100% de razón sobre el acuerdo nuclear de 2015”, dijo.

Por su parte, el gobierno de Irán calificó las afirmaciones del jefe de gobierno israelí de “propaganda ridícula” que tiene como único fin presionar a Estados Unidos para que se retire del acuerdo nuclear. En un tono parecido se manifestó ayer el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, Bahram Qasemí, que en un comunicado llamó a Netanyahu “mentiroso infame” y se refirió a sus declaraciones como “inútiles y vergonzosas”. El vocero agregó: “Los líderes del régimen sionista de Israel ven su supervivencia en el uso de charlatanería para mostrar a otros países como una amenaza”.

En la misma línea, el viceministro de Relaciones Exteriores y negociador nuclear, Abbas Araqchi, afirmó: “Que Netanyahu esté jugando un juego tan infantil diez días antes del anuncio de Trump sobre el pacto revela que este es un programa planeado previamente para influir en la decisión del presidente estadounidense”.

Más tarde, el ministro de Defensa iraní, Amir Hatami, dio un paso más y aseguró que su país no dudará en responder si Israel sigue con sus “conspiraciones”. “Advierto al régimen ocupante de Jerusalén y a sus partidarios que dejen la conspiración y los comportamientos peligrosos porque la respuesta de Irán será sorprendente y los hará arrepentirse”, dijo Hatami, citado por los medios oficiales de su país.

Sobre el respaldo de Trump a Netanyahu, el ministro consideró: “Mientras el mundo observa la interacción constructiva de la República Islámica de Irán, los estadounidenses demostraron que no se puede confiar en su promesa”.

En tanto, la Unión Europea recibió las declaraciones de Israel con más cautela y llamó a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para que compruebe si Irán cumple o no con el pacto nuclear. La alta representante para Asuntos Exteriores del bloque europeo, Federica Mogherini, dijo que la AIEA es “la única organización internacional imparcial que se encarga de supervisar los compromisos” de Teherán y que, en una “decena” de informes, ya certificó que los está cumpliendo.

Un portavoz de ese organismo, Frederik Dahl, dijo ayer a la agencia de noticias Efe que la AIEA “evalúa todas las informaciones disponibles”, aunque recordó que sus expertos concluyeron en 2015 que, a partir de 2009, Irán abandonó todos sus intentos de diseñar una bomba nuclear.