Las autoridades del área económica han tenido varios cambios desde el comienzo del gobierno de Mauricio Macri. Cuando asumió, en diciembre de 2015, decidió dividir el Ministerio de Economía, que históricamente ha acumulado mucho poder en Argentina, en seis carteras, entre ellas la de Hacienda y Finanzas, que quedó a cargo de Alfonso Prat Gay. Al año, el ministro salió del cargo y el gobierno aprovechó esta circunstancia para adoptar otra decisión: dividir la cartera en dos ministerios: el de Hacienda, que quedó en manos de Nicolás Dujovne, y el de Finanzas, a cargo de Luis Caputo.
Ahora Macri da marcha atrás con todas estas medidas. De acuerdo con los medios argentinos, el presidente anunciará hoy o mañana, en el Boletín Oficial, una reestructura del gabinete por la cual Dujovne será designado coordinador del equipo económico. En el texto no se lo definirá como un superministro de Economía, pero sí acumulará el poder con el que contó Axel Kicillof al final del gobierno de Cristina Fernández.
Macri, que en la campaña electoral dijo que quería “un ministerio de Economía con menos poder”, ahora no sólo revierte aquella primera decisión, sino que agrega más ministerios bajo la órbita del titular de Hacienda. Mientras que en 2015 Economía controlaba las carteras de Finanzas, Energía, Trabajo, Agroindustria y Transporte, ahora Hacienda coordinará todos estos ministerios y también Interior, Modernización y Turismo.
Cuando se supo que Argentina recurriría al Fondo Monetario Internacional para pedir un rescate económico, varios analistas críticos con el gobierno señalaron al jefe de gabinete, Marcos Peña, como responsable de que el gobierno tuviera que adoptar esta medida.
La reforma del equipo económico fue leída como una quita de poder a Peña, porque la coordinación del área recaía hasta ahora en sus vicejefes de gabinete, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana. Además, estuvo antecedida por otro cambio, en este caso más político-partidario, que va en el mismo sentido: la renovación de la “mesa chica” en la que se toman las grandes decisiones de gobierno. Antes estaba integrada por Peña y otras dos figuras del partido de Macri, Propuesta Republicana: la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. Con su nueva ampliación, que se conoció la semana pasada, la mesa chica incorpora a dirigentes de la Unión Cívica Radical y de la Coalición Cívica, partidos que integran, junto con Propuesta Republicana, la alianza de gobierno Cambiemos.
Esta ampliación también favorece a Macri a la hora de calmar reclamos de sus aliados acerca de que el gobierno no los tenía en cuenta en el Ejecutivo. El gesto hacia la interna llega en el año previo a unas elecciones en las que se prevé que el presidente argentino buscará mantenerse en el cargo.