Gustavo Petro afirmó que el software de conteo de votos que utilizará la Registraduría Nacional del Estado Civil en las elecciones colombianas del domingo tiene alteraciones que permitirán que haya fraude. El candidato de izquierda a la presidencia colombiana hizo esta denuncia en su acto de cierre de campaña, y dijo que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue reelecto el domingo “en unas elecciones tan fraudulentas como las que están organizando en Colombia”.

Petro basó su acusación en que la Registraduría suspendió la visita de una comisión de la Unión Europea que, justamente, haría una auditoría sobre el software que se utilizará el domingo. Otro argumento en el que se apoya su denuncia es que en un fallo emitido en febrero, el Consejo de Estado manifestó que en las elecciones legislativas de 2014 se saboteó el software para falsear los resultados, entre otras irregularidades que se cometieron –como la destrucción de material electoral e inconsistencias en las actas–, con el fin lograr la elección de tres congresistas.

En su fallo, el Consejo de Estado también recomendó que se hiciera una auditoría del software. “La revisión no se hizo, la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral desacataron la orden del Consejo de Estado. Siempre hay fraude en Colombia, siempre se roban las elecciones”, dijo Petro en una conferencia de prensa que dio ayer, en la que reiteró su denuncia.

En respuesta, tanto el presidente, Juan Manuel Santos, como la Registraduría negaron estas acusaciones. En Twitter, Santos dijo que “la extrema izquierda está como la extrema derecha: inventan fraudes donde no existen”, y agregó que las del domingo serán “las elecciones presidenciales más seguras, transparentes y con mayores garantías de la historia de Colombia”.

Petro figura segundo en las encuestas, después de Iván Duque, el candidato del Centro Democrático, el partido conformado en torno al ex presidente Álvaro Uribe. Los últimos sondeos indican que ambos pasarán a la segunda vuelta, prevista para el 17 de junio. En el último sondeo, difundido por Caracol Radio y la Red Más Noticias, Duque aparece con un respaldo de 35% y Petro con 24%, los dos en una tendencia ascendente.

El hecho de que Duque y Petro sean los favoritos para pasar a la segunda vuelta ha llevado a que la campaña gire en torno a aquellos temas en los que sus posiciones se enfrentan, en particular, el acuerdo de paz firmado con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y el diálogo que inició el gobierno con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Petro ha sido un defensor de ambas iniciativas, en particular de las negociaciones entre las FARC y Santos, al punto de que respaldó su reelección en 2014 para garantizar la continuidad de ese proceso. Por el contrario, Duque representa al más duro uribismo, que en los últimos meses pasó de rechazar totalmente el acuerdo de paz a sostener que necesita “modificaciones importantes” en algunos aspectos que “afectan el Estado de derecho”. Esta moderación del discurso se atribuye a la campaña electoral y a un intento de suavizar sus posturas para conseguir votos.

Acerca del ELN, Duque ha dicho que si es presidente mantendrá las negociaciones pero sin aceptar un cese del fuego bilateral y sin detener la ofensiva del Ejército contra la guerrilla. Opinó que si el ELN quiere desmovilizarse, puede hacerlo unilateralmente y bajo “supervisión internacional y monitoreo de las fuerzas militares”.