Hace dos meses fue asesinada la edila de Río de Janeiro Marielle Franco, integrante del Partido Socialismo y Libertad, y militante feminista y por los derechos de la población negra y pobre de Brasil. Las características del asesinato llevaron a la Policía a pensar, desde que comenzó la investigación, que fue cometido por una milicia. Días atrás, un testigo protegido brindó más datos que parecen confirmar esa sospecha.

Según la información obtenida por los diarios O Globo y Folha de São Paulo, el testigo trabajaba para una de las milicias que operan en la zona –que suelen estar integradas por policías y militares activos o retirados–, y fue amenazado por su líder. Por eso decidió recurrir a la Policía para decir lo que sabe a cambio de protección. Las autoridades confirmaron que hay un testigo clave y que la investigación está avanzando.

O Globo publicó que según este testimonio, el asesinato de Franco fue encargado por otro edil carioca, Marcello Siciliano, del Partido Humanista de la Solidaridad, a una milicia liderada por el ex policía militar Orlando Oliveira de Araújo. Este último está en prisión preventiva desde octubre porque se sospecha que estuvo detrás de un asesinato de características similares al de Franco. También se sospecha que todavía dirige la milicia.

Según el testigo, representantes de Siciliano y de Oliveira se habrían reunido en varias ocasiones desde junio para planificar el crimen, que se llevó a cabo el 14 de marzo. Dijo también que en el auto desde el que se disparó contra Franco y su chofer, Anderson Gomes, viajaban dos personas: un policía militar y un ex integrante de un cuerpo de esa fuerza que actuaba en la favela Maré, en la que había nacido la edila. Además de sus declaraciones, el testigo entregó datos y otros elementos que están siendo analizados por la Delegación de Homicidios de la Policía.

Tanto Oliveira como Siciliano negaron estar involucrados en la muerte de Franco. Oliveira mandó una carta escrita desde la prisión en la que dice que nunca se reunió con el edil y que no había escuchado hablar de Franco. “No tengo ninguna relación con ese crimen atroz”, escribió. Por su parte, Siciliano dijo que no estuvo vinculado con este asesinato, que tenía con Franco una relación “muy buena” y que está siendo “masacrado” por lo que dijo alguien que no se sabe qué credibilidad tiene. Además, ayer trascendieron audios de conversaciones entre Siciliano y presuntos milicianos. Sin embargo, no está claro cuál sería la motivación del edil para matar a Franco.

Mientras los policías responsables de la investigación se llaman a silencio, el ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann, se dirigió rápidamente a los medios para asegurar que “la investigación del caso de Marielle está llegando a la etapa final” e involucra a Oliveira y Siciliano.