El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, retiró ayer la renuncia que había presentado el 28 de mayo. Había intentado dejar la presidencia antes de que en agosto terminara su mandato con el objetivo de asumir el 30 de junio una banca en el Senado.

En Paraguay todos los ex presidentes tienen derecho a acceder al Senado con voz pero sin voto. Para asumir una banca con todas las potestades, Cartes se presentó como candidato al Senado en las elecciones de abril. La candidatura fue rechazada por partidos de la oposición y por el sector del Partido Colorado que se opuso al gobierno de Cartes, Colorado Añetete, liderado por el presidente electo de Paraguay, Mario Abdo Benítez. Los críticos consideraron que la candidatura de Cartes violaba la disposición de la Constitución con respecto a los ex presidentes, pero la Corte Suprema de Justicia, en un cuestionado fallo, le dio la derecha a Cartes. Así que el presidente encabezó la lista de su sector, Honor Colorado, y fue electo senador.

La asunción de la banca se convirtió en el nuevo reto para Cartes: ya hay antecedentes de que el Senado paraguayo ha impedido de diversas maneras que un ex presidente ocupe una banca. Le pasó a Nicanor Duarte, que en las últimas elecciones también ganó un escaño y que tampoco tiene garantizado el acceso al cargo. Tanto Cartes como Duarte necesitan la aprobación de la cámara alta.

La intención de Cartes era renunciar a la presidencia para asumir el sábado junto a los demás senadores. Para eso designó a la ex integrante de la Corte Suprema, Alicia Pucheta, como su vicepresidenta (quien ocupaba antes la vicepresidencia, Juan Afara, había renunciado para presentarse a las elecciones de abril) y presentó su renuncia ante el Senado.

Pero la movida salió mal: la oposición y Colorado Añetete se negaron a dar cuórum en la sesión bicameral de mayo en la que se trataría la renuncia. Desde ese entonces, Honor Colorado intentó convencer a Colorado Añetete de que le brindara su apoyo para que Cartes renunciara y asumiera la banca del Senado. El lunes, ese sector reconoció que no alcanzaría ningún acuerdo y anunció la ruptura de las negociaciones con Colorado Añetete. De esta manera, el mandatario se mantendrá en su cargo hasta el final del mandato, el 15 de agosto, e intentará asumir la banca después de esa fecha.

“Veo con gran pena que algunos legisladores no desean que se cumpla la voluntad popular del 22 de abril, por lo que retiro mi renuncia al cargo de presidente de la República. Lamento que entre colorados no pudimos llegar con una bancada unida al próximo período”, tuiteó ayer Cartes. En un acto realizado el viernes en la sede de su sector, Cartes también criticó que la opinión de dos o tres personas y “las tapas de los medios de comunicación” estén por encima del voto de la población en las elecciones.

Además, el mandatario dijo que aunque Colorado Añetete mantenga su posición, Honor Colorado va a respaldarlo en el próximo gobierno. “Pueden seguir agrediendo y menospreciando, pero nos van a tener al lado, trabajando por el pueblo”, aseguró.

El presidente del Congreso, Fernando Lugo, convocó para el sábado a todos los senadores y diputados electos, excepto Duarte y Cartes, para que juren sus nuevos cargos.