Serán 50.000 millones de dólares los que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prestará a Argentina, una cifra que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, celebró como una demostración de confianza, pero que casi duplica las previsiones de los analistas sobre cuál sería el monto pedido. El préstamo será a tres años y el primer desembolso, de 30% del total, se producirá cuando el directorio del FMI apruebe el acuerdo, algo que se prevé para la reunión del organismo el 20 de junio. A partir de ahí, el gobierno irá viendo “con el fondo” el desembolso de nuevos tramos “en la medida que sean necesarios”, dijo Dujovne.
Las metas establecidas para los tres años son más que ambiciosas, especialmente en cuanto a déficit fiscal. El gobierno de Mauricio Macri bajó esas metas de 3,2% del Producto Interno Bruto (PIB) a 2,7% para este año, de 2,2% a 1,3% para 2019 y de 1,2% al “equilibrio fiscal” para 2020, de tal manera que para 2021 se eliminará el déficit y se alcanzará un superávit de 0,5%.
Dujovne relativizó esta reducción drástica argumentando que el gobierno ya estaba “trabajando en un programa hacia el equilibrio” y que en el acuerdo solamente “acelera ese programa un año”. Al ser consultado sobre cómo se reducirá el déficit, indicó que el Ejecutivo seguirá haciéndolo como hasta ahora, “siendo muy prudentes con el gasto”. Aseguró que no habrá “sorpresas” en este sentido y descartó la posibilidad de crear nuevos impuestos. También dijo que no habrá una aceleración del “ritmo de reducción de subsidios” a los servicios públicos y que se podrá conocer más detalles sobre cómo será la reducción del déficit cuando se presente el proyecto de ley de presupuesto, en setiembre.
El pacto también incluye metas ambiciosas para la inflación, que debería ser de 17% para 2019, de 13% para 2020 y de 9% para 2021. El reporte mensual de expectativas de mercado divulgado el lunes por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) indica que los analistas privados esperan para este año una inflación de 25%. El gobierno ya no manejará una meta inflacionaria para este año, indicó el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, sino que trabajará para llegar una de 20% o 21% para julio del año que viene con el objetivo de llegar al 17% para 2019.
Además, en el marco del acuerdo, aunque según Dujovne no fue una exigencia, el gobierno se comprometió a enviar un proyecto de ley al Parlamento para otorgar una mayor autonomía al BCRA y, entre otras cosas, que esa entidad ya no financie el Tesoro mediante la compra de sus dólares. Sturzenegger señaló que así “se termina con una fuente de dinero y de inflación que estuvo funcionando en Argentina durante mucho tiempo”.