El titular de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi, informó que ese país va a empezar los preparativos para aumentar su capacidad para enriquecer uranio. “[Irán] ha desarrollado su infraestructura nuclear para producir nuevas generaciones de centrifugadoras en Natanz, aunque no lo anunciamos públicamente”, dijo Salehi en una comparecencia transmitida por los medios estatales. En Natanz está instalada una de las dos plantas nucleares iraníes que es periódicamente revisada por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). La revisión es una de las condiciones del acuerdo que Irán firmó en 2015 con Alemania, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Estados Unidos, que abandonó ese pacto en mayo.

Cumpliendo con las condiciones que se establecieron ese año, entre 2015 y 2016 Irán redujo drásticamente el número de centrífugas instaladas en sus dos centrales nucleares y también disminuyó sus reservas de uranio 98%. Actualmente ambos indicadores están por debajo de lo permitido en el acuerdo, y el anuncio que se hizo el martes implica que Irán podría acercarse a los valores límite, pero no necesariamente superarlos, algo que Salehi no aclaró.

El anuncio fue interpretado como una afrenta del gobierno de Irán a los intentos de mantener el acuerdo, aunque Salehi hizo dos aclaraciones importantes en ese sentido: que la AIEA fue informada de esta medida antes de que el anuncio fuera público y que el enriquecimiento de uranio tendrá como objetivo un mayor desarrollo nuclear con fines civiles.

Sin embargo, los contrarios al acuerdo afirman que a Irán no le interesa desarrollar ese tipo de energía –su principal fuente de energía es derivada del petróleo, y cuenta con grandes reservas– sino retomar su programa nuclear. Otro elemento que se suma a esa desconfianza es que el líder supremo iraní, el ayatollah Ali Jamenei, dijo el lunes que el país se está preparando para volver a enriquecer uranio por si el pacto nuclear se cae.

Además, Irán rechazó un pedido de la AIEA para ampliar la cooperación y la entrega de información a los inspectores del organismo por encima de las exigencias del acuerdo. El representante de este país ante la AIEA, Reza Najafi, dijo al rechazar la solicitud que “nadie debería esperar que Irán implemente más medidas voluntarias”.

Desde la salida de Estados Unidos del acuerdo, los países europeos han manifestado su intención de mantener el pacto, aunque el restablecimiento de las sanciones estadounidenses hace difícil que los estados y las empresas europeas puedan mantener las relaciones con ambos países, especialmente las comerciales.

En este contexto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, uno de los más férreos opositores al acuerdo nuclear, comenzó esta semana una gira por Europa que incluye a Alemania, Reino Unido y Francia, en la que ha marcado su posición al respecto.