Los cuatro candidatos a la presidencia de México tuvieron el martes de noche su tercer y último debate antes de las elecciones del 1º de julio. De acuerdo con las encuestas, el dirigente de izquierda Andrés Manuel López Obrador, de la alianza Juntos Haremos Historia, sigue siendo el favorito, con una ventaja de más de 20 puntos porcentuales sobre su principal rival, Ricardo Anaya, respaldado por una coalición de partidos de centroizquierda y de derecha, Por México al Frente.

Los candidatos debatieron esta vez con un tono más medido que en ocasiones anteriores, aunque cruzaron acusaciones en torno al que fue el tema principal del debate: la corrupción. Anaya afirmó que López Obrador llegó a un acuerdo con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, para garantizarle que no será juzgado por los delitos de corrupción por los que se lo ha acusado públicamente y dijo que el candidato cometió irregularidades cuando gobernó Ciudad de México (2000-2005). También acusó al candidato oficialista José Antonio Meade de haber sido corrupto. “Van a enfrentar a la Justicia”, le dijo Anaya, refiriéndose a él y a Peña Nieto.

A su turno, López Obrador negó que existieran irregularidades en su gestión en Ciudad de México o acuerdos con el presidente, y agregó: “No he visto a Peña en seis años”.

Más allá del cruce de acusaciones, López Obrador y Anaya coincidieron en que el combate a la corrupción ocupará un lugar central en el próximo gobierno. Según este último, el candidato de Por México al Frente, la corrupción representa “el principal obstáculo para que crezca la economía”. A su vez, López Obrador consideró que es “el principal problema del país, el cáncer que está destruyendo a México”.

Los dos candidatos llegaron a este debate después de que la semana pasada, mediante cuentas con nombres ficticios en redes sociales, se difundieran videos cortos en los que se vinculaba a Anaya con una supuesta trama de lavado de dinero para financiar su campaña electoral. Pocas horas antes de que comenzara el encuentro, una cuenta identificada con un seudónimo publicó en Youtube la versión completa de una grabación que intentaba sustentar esas acusaciones mostrando a un empresario y un financista presuntamente vinculados con Anaya.

Estas acusaciones previas apenas fueron utilizadas por los otros candidatos contra Anaya, en un debate en el que quedó claro que es el principal contendiente de López Obrador, también al posicionarse como uno de los que presentaron propuestas más elaboradas.

Después del debate, politólogos, periodistas y analistas recurrieron a las redes sociales para criticar lo que consideraron exposiciones de una extrema vaguedad y falta de profundidad y de certezas. En el encuentro las propuestas fueron planteadas apenas en titulares, y los candidatos evadieron las preguntas sobre cómo las financiarían o llevarían adelante.

Entre otras cosas, López Obrador habló de la necesidad de eliminar los fueros de los funcionarios, luchar contra la inseguridad y la “mafia del poder”, y revisar cada una de las reformas de la actual administración. Por su parte, Anaya propone establecer una renta universal que reemplace programas sociales.