Una misión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) concluyó que el 24 de marzo de 2017 hubo un ataque con gas sarín y cloro contra civiles en Hama, una ciudad del norte de Siria. “El uso confirmado de sarín y cloro es profundamente preocupante”, dijo el director general de la OPAQ, Ahmet Üzümcü, que llamó a los países a adoptar “una posición clara y firme contra el uso continuado de estas armas inhumanas”, según informó la agencia de noticias Efe.

Además, los investigadores consideraron que “es muy probable” que después de un primer ataque haya ocurrido otro al día siguiente en la misma provincia, y que el cloro se haya usado “como arma química en el Hospital de Al Ltamenah y en sus alrededores”. La OPAQ llegó a esas conclusiones a partir de “diferentes testigos, análisis epidemiológicos y muestras ambientales”.