“¿Es de equidad que desde hace años hayamos poblado la provincia de Buenos Aires de universidades públicas, cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad?”, dijo la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal. Lo hizo el jueves, durante un almuerzo ante empresarios en el Rotary Club de Buenos Aires. Con su declaración Vidal buscaba argumentar a favor de destinar más recursos a los jardines de infantes públicos. “En esos años lo que enseñemos y la comida que les demos les van a definir sus capacidades por el resto de la vida”, afirmó.
La declaración de la gobernadora generó múltiples críticas, en redes sociales y por parte de dirigentes opositores e intelectuales. Pero, además, rápidamente se divulgó un informe de la Universidad Pedagógica Nacional –hecho a base de datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina– que desacredita su afirmación. El estudio indica que de 2008 a 2015 aumentó en forma continua el porcentaje de personas matriculadas en universidades que provienen de los hogares de menos recursos. La comparación entre ambos años en universidades públicas y privadas del conurbano muestra un crecimiento de 47% en el quintil más pobre y de 21% en el de mayores ingresos.
“La pueril falacia de la gobernadora es una ensayada articulación discursiva que busca erosionar a la universidad pública argentina y excluir a ‘los pobres’ de su condición de sujetos del derecho a la educación superior”, manifestó en un comunicado la Confederación de Docentes Universitarios. Por su parte, el bloque de senadores bonaerenses de la kirchnerista Unidad Ciudadana dijo en un comunicado que los dichos de Vidal “desconocen el rol que las universidades públicas cumplen para garantizar la movilidad social”.