La canciller alemana, Angela Merkel, pidió ayer que todos los países afectados por los aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos a las importaciones de ciertos productos busquen una “posición común” para responder a esta medida. Merkel hizo estas declaraciones en una comparecencia en el Parlamento alemán, y antes de la reunión, mañana y pasado, del Grupo de los 7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido).

Desde el 1º de junio, Estados Unidos amplió a la Unión Europea (UE), México y Canadá los impuestos de 25% y 10% a las importaciones de acero y aluminio que antes había establecido para otros países.

También se pronunció sobre este asunto el primer ministro japonés, Shinzo Abe. Dijo que “ningún país se beneficia con [imponer] restricciones comerciales”, ni por iniciativa propia ni como represalia, y descartó de momento la imposición de medidas recíprocas a Estados Unidos. Por su parte, la UE anunció ayer que en julio pretende imponer aranceles sobre la importación de varios productos estadounidenses, sin informar cuáles serían.

Merkel también mencionó a México, otro de los países afectados por los aranceles, a pesar de que firmó con Canadá y Estados Unidos un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que ahora se está renegociando (ver recuadro). México ya había sido afectado por otras medidas comerciales del gobierno de Donald Trump, que implicaron, por ejemplo, que perdiera inversiones de empresas estadounidenses, y ahora es de los más perjudicados por este tipo de impuestos, ya que destina a Estados Unidos 80% de sus exportaciones.

México fue el primer país que se propuso la reciprocidad: la Secretaría de Economía anunció ayer la creación de impuestos de entre 15% y 25% para la importación de varios productos estadounidenses, que van desde el acero hasta el bourbon e incluyen la carne de cerdo: 90% de la que se produce en Estados Unidos se exporta a México, según datos de este país.

El titular de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo también que México “seguramente” buscará sustituir algunas de esas importaciones con productos europeos, y mostró así otra señal de acercamiento entre los países afectados por la ampliación de los aranceles de Estados Unidos.

De multi a bilateral

La revisión del TLCAN es otro de los puntos de tensión de Estados Unidos en cuanto a su comercio exterior. Después de varios meses con resultados poco promisorios, el asesor económico de la Casa Blanca Larry Kudlow informó el martes que el gobierno propondrá a Canadá y México la sustitución de ese tratado por acuerdos bilaterales.

Esta posibilidad ya fue descartada en instancias anteriores por ambos socios de Estados Unidos. El secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, subrayó que “México ha sido claro: el principal interés es mantener un acuerdo que ha sido altamente productivo para la integración de América del Norte”. Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que “en varias ocasiones” Washington manifestó su interés por establecer acuerdos bilaterales, pero “la posición de Canadá siempre ha sido que el planteamiento trilateral es mejor para Canadá, México y para Estados Unidos”.