“El sistema de asilo está sufriendo abusos”, dijo el fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, al anunciar que se agregarán nuevos requisitos para quienes pidan refugio en su país. En un discurso que dio en Washington ante jueces especializados en migración, dijo que los procesos para verificar las solicitudes de asilo de personas que argumentaron que sufrían persecución o que enfrentaban un “miedo creíble” a lo que les podía ocurrir en sus países aumentaron de 5.000 en 2009 a 94.000 en 2016, y que hay tantas peticiones “ilegítimas” que “han enterrado” a las legítimas.
Más tarde, el Departamento de Justicia informó que ya “no serán elegibles para el asilo” quienes hayan dejado sus países porque sufrían violencia doméstica o de pandillas.