Autoridades iraníes y estadounidenses mantienen desde el domingo un intercambio de mensajes amenazantes. Esas comunicaciones se enmarcan en un contexto de confrontación generado por la salida de Washington del acuerdo sobre el programa nuclear iraní, firmado por estos dos países y otros cinco, y por la amenaza del presidente Donald Trump de que reinstalará las sanciones que se habían suspendido con la entrada en vigor del pacto.

El domingo el presidente iraní, Hassan Rohani, advirtió que “los enemigos deben entender bien que la guerra con Irán es la madre de todas las guerras”, y agregó que su país no se dejará intimidar. Trump respondió rápidamente en su cuenta de Twitter con una serie de mensajes escritos en mayúsculas y dirigidos a Rohani: “Nunca más vuelva a amenazar a Estados Unidos o sufrirá consecuencias como las que pocos han sufrido en la historia antes”. Y agregó: “Ya no somos un país que aguantará sus demenciales palabras de violencia y muerte. ¡Sea cauto!”.

La reacción no se hizo esperar y llegó de la mano del ministro de Defensa de Irán, quien aseguró que Estados Unidos y sus aliados “sólo entienden el lenguaje de la fuerza”, por lo cual “no hay otro camino que una amenaza decisiva”.