Christophe Marchand, el abogado de Rafael Correa, se refirió a la prisión preventiva que pidió la Justicia para el ex presidente de Ecuador, que reside en Bélgica, y dijo que el proceso en su contra está “lleno de irregularidades”. En entrevista con la agencia de noticias Efe, dijo que la decisión de la jueza ecuatoriana Daniella Camacho de ordenarle a Correa que se presente cada 15 días ante la Justicia fue dispuesta a sabiendas de que su defendido no podría cumplirla, porque no vive en el país. Si bien Correa se presentó ante el consulado en Bélgica, Camacho consideró incumplida la orden judicial y dispuso su prisión preventiva.
“Tengo una orden de arresto por la injusticia ecuatoriana. Ecuador no es un Estado de derecho”, dijo Correa al medio ruso RT, y agregó que la acción de la Justicia en su contra es una “gran ridiculez”. El ex presidente es investigado por el intento de secuestro en Colombia de un ex legislador ecuatoriano, Fernando Balda, por el que se responsabiliza a policías y supuestos funcionarios de inteligencia de Ecuador.
Para Marchand, en Ecuador “hay un riesgo muy fuerte” de que su defendido “sea puesto en prisión muchos años para eliminarlo de la política”. El abogado agregó que en “muchos países” latinoamericanos hay “una sistematización de acciones penales en contra de ex dirigentes”.
Varios líderes políticos de otros países le manifestaron su respaldo a Correa. El ex presidente hondureño Manuel Zelaya, derrocado en un golpe de Estado en 2009, dijo que enfrenta una “ofensiva cargada de infamia y calumnia”. A su vez, el ex mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que cumple una condena por corrupción, afirmó: “He sabido que usted también, de forma tan absurda como hacen conmigo, es víctima de la judicialización de la política, en la que algunos jueces quieren descalificarnos como dirigentes políticos”. También el presidente de Bolivia, Evo Morales, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, se solidarizaron con él.