Luis Cevallos, el juez que investigaba un caso de corrupción extendido en la Justicia peruana, renunció debido a que él mismo fue acusado de recibir sobornos. Según la denuncia contra Cevallos, el magistrado cobraba para beneficiar a integrantes de un grupo de narcotraficantes, a quienes en algunos casos les evitaba la prisión preventiva.

Justamente, la investigación a su cargo incluía el pago de sobornos a cambio de fallos favorables. Por este caso perdieron su cargo –por renuncia, suspensión o destitución– varios jueces, dos ministros y los siete integrantes del Consejo de la Magistratura, que se encarga de los ascensos y destituciones de los magistrados.