El primer ministro de Haití, Jack Guy Lafontant, renunció el sábado, cuando la Cámara de Diputados sesionaba para decidir si le retiraba el voto de confianza. Se llegó a esta situación debido a las protestas que se extendieron por más de una semana en el país contra el aumento del precio de los combustibles, dispuesto el viernes 6. Este incremento, que varió entre 37% y 50% según el tipo de combustible, fue una de las decisiones tomadas como consecuencia de un acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional.

Las manifestaciones obligaron al gobierno a dejar sin efecto el aumento, pero continuaron y llevaron a la administración a retirar del Parlamento su proyecto de ley de presupuesto, y a los legisladores a rever su voto de confianza a Lafontant. De todos modos, ya antes de que comenzaran las protestas el primer ministro había sido llamado a sala por el Parlamento. A esa sesión, no asistió.

Pero esta vez, cuestionado por manifestantes, sectores opositores e incluso algunos dirigentes oficialistas, Lafontant se vio obligado a renunciar. El presidente Jovenel Moïse le agradeció los servicios prestados y anunció, en un mensaje emitido por la televisión nacional, que consultará “con todos los sectores para nombrar un primer ministro que sea inclusivo”, que genere consenso “y esté dispuesto para luchar contra la pobreza”.