David Gainer, portavoz de la embajada de Estados Unidos en Turquía, confirmó ayer que desconocidos dispararon contra esa sede diplomática. “No tenemos informes de ningún herido. Estamos investigando los detalles. Agradecemos a la Policía de Turquía su rápida respuesta”, dijo. Los disparos no dejaron víctimas. Impactaron en una ventana y una cabina de seguridad.

El ataque ocurrió en momentos en que las relaciones entre los dos países pasan por un momento crítico, y Washington impuso sanciones a Ankara en respuesta a la detención de un pastor protestante estadounidense.