Una decena de diputadas de la oposición presentaron en Chile un proyecto de ley que busca despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas de gestación. La iniciativa, que fue elaborada por organizaciones civiles e impulsada por las legisladoras, ingresó en la Cámara de Diputados diez meses después de la entrada en vigor de una ley que despenalizó el aborto en tres situaciones: inviabilidad del feto, peligro de muerte para la madre y en casos de violación. La nueva moción busca la legalización del aborto “libre, seguro y gratuito”, según aseguran las promotoras.
Durante la presentación del proyecto en el Parlamento chileno hubo enfrentamientos verbales entre partidarios del aborto legal y legisladores declarados “pro vida” que se oponen a esa práctica. Los primeros llevaban pañuelos verdes y los segundos se identificaban con el color celeste, en un escenario que inevitablemente recordó al debate que tuvo lugar en Argentina hasta el 8 de agosto.
La diputada Maite Orsini, integrante del partido Revolución Democrática y una de las impulsoras de la iniciativa, dijo que esta tiene el objetivo “fundamental” de evitar “que niñas, adolescentes y mujeres sean criminalizadas y llevadas a la cárcel por abortar”. Resumió así lo que otras legisladoras expresaron.
Por parte de la sociedad civil, hablaron representantes de Corporación Humanas y Mesa de Acción por el Aborto Libre, dos de las organizaciones que trabajaron en el proyecto. Camila Maturana, de Corporación Humanas, consideró que la legislación actual es “profundamente injusta” porque “en vez de proteger los derechos de las mujeres y niñas”, prevé “sanciones penales” para ellas.
A pocos metros y rodeado de grupos pro vida, el diputado Juan Antonio Coloma, de la Unión Demócrata Independiente, defendió su posición del “derecho a la vida que está por nacer”. Adelantó, además, que su partido presentará un proyecto para consagrar en la Constitución el derecho a la vida “desde la concepción hasta la muerte natural”.
Según datos del Ministerio de Salud de Chile, desde la entrada en vigor de la ley que despenalizó el aborto en tres causales se realizaron en el país 394 procedimientos: 49% de ellos por riesgo de muerte de la madre, 35% por inviabilidad fetal y 16% por violación.
Por otra parte, el Senado postergó para las primeras semanas de setiembre la votación de otro proyecto, el de la ley de Identidad de Género, que estaba prevista para el miércoles. En esa sesión no se llegó a tratar por falta de tiempo, y de esta forma se sigue dilatando la votación de una iniciativa que lleva más de cinco años en el Parlamento.
La ley establece como principios básicos la no patologización de la población transgénero, la no discriminación arbitraria, la confidencialidad, la dignidad en el trato, el interés superior del niño y la autonomía progresiva, de acuerdo con el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual. También garantiza el derecho a la identidad de género sin exigir hormonización o cirugías.
Con la norma, las personas mayores de 18 años podrán cambiar su nombre y sexo legal con un trámite en el Registro Civil. En tanto, los menores de 18 años y mayores de 14 deberán hacer el trámite ante tribunales de familia, ya sea mediante su representante legal o por sí mismos, si el juez acepta esta última modalidad. Para niños y adolescentes menores de 14 años, se pedirá siempre el respaldo del representante legal.