La Policía de Cataluña investigaba ayer si el ataque de un argelino de 29 años contra una comisaría de Cornellá de Llobregat, en Barcelona, fue un atentado terrorista. El hombre entró al edificio armado con un cuchillo y trató de agredir a una funcionaria, invocando a Alá. Pero la integrante de los Mossos d’Esquadra le disparó y lo mató.

Sin embargo, según informaron la cadena Ser y el diario La Vanguardia, la esposa del atacante manifestó que él tenía intenciones de suicidarse porque no podía enfrentar que la comunidad musulmana supiera que era homosexual. De acuerdo con esa versión, pudo haber intentado hacer pasar su suicidio por un atentado jihadista.