El líder del Partido Socialdemócrata Sueco, Stefan Löfven, fue destituido ayer del cargo de primer ministro al perder una moción de censura en su contra que fue presentada por la oposición en el Parlamento. Löfven gobernaba en minoría después de que las elecciones del domingo 9 dividieran el voto de los suecos y dejara a los principales partidos casi empatados. El bloque de izquierda, liderado por los socialdemócratas, ganó 144 escaños, mientras que la coalición de derecha Alianza obtuvo 143.

La destitución de Löfven era esperada porque tanto la Alianza como los xenófobos Demócratas de Suecia (que obtuvieron 62 bancas) adelantaron después de las elecciones que votarían en contra de la continuidad de su gobierno.

El líder socialdemócrata continuará en funciones hasta que el nuevo Parlamento elija un nuevo gobierno. Con ese objetivo, el presidente del Parlamento, Andreas Norlén (del Partido Moderado, que integra la Alianza) iniciará mañana las conversaciones con los líderes de las bancadas para elegir al que considere que tiene más apoyos y encargarle formar un gobierno. Norlén tendrá hasta cuatro intentos para elegir a un candidato que pueda hacerlo. Si ninguno tiene la luz verde del Parlamento, se convocarán elecciones anticipadas en tres meses.