A fines del año pasado la Organización de las Naciones Unidas advirtió que Yemen enfrentaba una hambruna masiva. A mediados de este año señaló que cada diez minutos, un niño moría de hambre en ese país. La organización Save the Children manifestó ayer que la situación empeoró: cinco millones de niños están en riesgo de sufrir hambre como consecuencia del conflicto que enfrenta a las milicias hutíes, que se oponen al gobierno, y una coalición militar internacional liderada por Arabia Saudita, que lo respalda. “Millones de niños no saben cuándo o si tendrán la siguiente comida”, dijo la organización en un comunicado firmado por su directora, Helle Thorning-Schmidt.

La situación ha recrudecido en las últimas semanas porque la coalición militar internacional está llevando adelante una ofensiva contra la ciudad de Al Hudeida, donde se ubica el principal puerto del país, que está bajo dominio de las milicias que se oponen al gobierno de Abdo Rabu Mansur. Por esa ciudad ingresa 80% de los alimentos y de la ayuda para los yemeníes, indicó Save the Children, por lo que estos ataques han generado la escasez de algunos alimentos y el aumento generalizado de los precios. A esto se suma que se agotaron las reservas de combustible y de gas butano en esta y otras zonas controladas por las milicias, entre ellas la capital, Saná, informó la agencia de noticias Efe. Además, el Ejército, fiel al gobierno de Mansur, anunció que tiene previsto lanzar una ofensiva más intensa para reconquistar la ciudad de Al Hudeida.