Mediante un comunicado publicado ayer, el gobierno de Nicolás Maduro acusó nuevamente a Estados Unidos de desconocer las instituciones democráticas de Venezuela y propiciar un golpe de Estado en el país. “Voceros del gobierno estadounidense han desatado una serie de acciones hostiles, a partir de falsos supuestos que procuran manipular la verdad con el propósito de quebrantar la estabilidad institucional y la paz de Venezuela”, afirma el comunicado difundido por la cancillería.

En el documento, además, se habla del “tutelaje de gobiernos subordinados de la región” y se afirma que reciben órdenes de Estados Unidos para profundizar el asedio y bloqueo contra Venezuela. Se trata de una referencia a la declaración del denominado Grupo de Lima, en la que 13 países americanos instaron a Maduro a entregar el poder y no asumir el jueves su segundo período como jefe de Estado. El presidente venezolano se impuso en las elecciones celebradas el 20 de mayo, que fueron consideradas ilegítimas y boicoteadas por buena parte de la oposición, y desconocidas también por varios países.

El único integrante del Grupo de Lima que se negó a apoyar la declaración difundida el viernes fue México. Según el flamante presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, la situación política que se vive en Venezuela “es un asunto interno del país”. Durante un contacto con medios de prensa de su país en Ciudad Juárez, López Obrador manifestó: “Nosotros no nos inmiscuimos en asuntos internos de otros países porque no queremos que otros gobiernos, otros países, se entrometan en los asuntos que sólo corresponden a los mexicanos”.

Mientras desde el Poder Ejecutivo venezolano se denuncia una injerencia externa, el sábado, en el momento de asumir sus funciones, Juan Guaidó, el nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela –el parlamento unicameral, en el que es mayoría la oposición– acusó al presidente de ser un gobernante ilegítimo. “Reafirmamos la ilegitimidad de Nicolás Maduro [...]. A partir del 10 de enero estará usurpando la Presidencia, y en consecuencia esta Asamblea Nacional es la única legítima representación del pueblo”, dijo. El dirigente es representante por el partido Voluntad Popular, cuyo líder, Leopoldo López, está encarcelado desde 2014.

Al asumir su cargo, Guaidó dijo además que la cadena de mando de las Fuerzas Armadas está “rota o usurpada”, pero al mismo tiempo pidió a los militares que apoyen los esfuerzos para “restablecer la democracia” en el país, informó la agencia AFP.

Los dichos del asambleísta fueron respaldados en Twitter por el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien expresó: “Hablé con Juan Guaidó y le expresé mi respaldo, respeto y compromiso de trabajo frente a un régimen que ha perdido toda legitimidad, de jure y de facto”.

El sábado, la OEA emitió un comunicado en el que explicitaba, una vez más, su postura respecto de la situación política de Venezuela. “La ilegitimidad del gobierno dictatorial venezolano ha sido ampliamente declarada por la Comunidad Internacional, ya sea por la oposición a la elección ilegal e ilegítima de la Asamblea Nacional Constituyente, como por la Resolución 1078 del Consejo Permanente de la OEA, que declaró el 3 de abril de 2017 la alteración inconstitucional del orden democrático de Venezuela”, afirma el organismo.