El sábado, en un acto en Costa Azul, el precandidato colorado del sector Ciudadanos, Ernesto Talvi, puso sobre el tapete el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) , creado por la Ley 18.314, de 2008. Sostuvo que es una “injusticia” y que si llega a ser presidente lo eliminará “gradual y responsablemente”, ya que “recauda mucho dinero” y, “lamentablemente”, no se puede eliminar de entrada.

Además, hace un año y medio se creó el Movimiento en Defensa del Artículo 67 de la Constitución de la República (Modeco 67), que también es contrario al IASS, y lleva adelante una campaña de recolección de firmas para plebiscitar un proyecto de reforma constitucional en el que se agrega un inciso al artículo 67, a fin de establecer que las jubilaciones no podrán ser gravadas (en el acto de Un Solo Uruguay en Durazno, el 23 de enero, había una carpa en la que se recolectaban firmas para esa iniciativa).

A todo esto, Ramón Ruiz, director representante del sector trabajadores en el Banco de Previsión Social (BPS), dijo a la diaria que el IASS aporta 326 millones de dólares por año para pagar jubilaciones, y que si se eliminara ese impuesto, que es progresivo y pagado por “los que ganan más”, habría que pedir la misma cantidad dinero a Rentas Generales, a costa de “toda la sociedad”.

Ruiz subrayó que, por lo tanto, la eliminación del IASS implicaría un aumento de 50% en la “asistencia financiera” del Estado, que es lo que algunos llaman “déficit”. “Tenemos que ponernos de acuerdo. ¿Estamos dispuestos a trabajar para disminuir la asistencia financiera, o vamos a trabajar para aumentar esa asistencia financiera, que después es cuestionada por los distintos sectores políticos? El año pasado se discutió mucho sobre la sostenibilidad del BPS, algunos decían que iba a estallar, y a raíz de eso incluso se propuso aumentar la edad de retiro. Pero parece que todo eso no se hubiese dicho, y que si eliminamos el IASS no pasa nada”, subrayó Ruiz.

Por otra parte, el representante de los trabajadores destacó que, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en 32 de los 36 países que la integran los pasivos pagan impuestos, o sea que el IASS “no es una innovación de Uruguay”. “Este impuesto se creó para asistir a la seguridad social y tiene ese destino específico. Si se elimina, ¿quién va a pagar lo que se va tener que sacar de otro lado? ¿Las domésticas, los rurales, los de comercio?, preguntó. Recalcó que 80% de los pasivos (507.569) no pagan el IASS, porque están debajo de la franja de 32.232 pesos. Ruiz agregó que es un tema que se debe tratar “con mucha responsabilidad” y no utilizarse “demagógicamente”, y que así como no le gusta discutir en forma aislada un eventual cambio de la edad jubilatoria, tampoco quiere debatir solamente acerca de un impuesto. “En el próximo período de gobierno tenemos que llamar a un diálogo nacional de seguridad social, para debatir la sostenibilidad del sistema, de los ingresos y egresos que tiene el BPS”, aseveró.

la diaria consultó al precandidato frenteamplista Mario Bergara, ex ministro de Economía y Finanzas y ex presidente del Banco Central, sobre la propuesta de Talvi de eliminar el IASS. Bergara recordó que en la campaña electoral de 2014 la oposición ya había manejado esa promesa, con un “claro tinte demagógico”, y que “cinco años después, eso sigue siendo así. Quienes plantean ‘simpáticamente’ la reducción o eliminación de algún impuesto, deben también plantear responsablemente de dónde van a obtener los recursos para compensarlo o qué gastos y qué políticas van a recortar”, sentenció.