La diputada del Partido Democrático Laborista (PDT) de Brasil, Martha Rocha, salió ilesa de un ataque que sufrió en Río de Janeiro el domingo, cuando el auto blindado en el que se trasladaba recibió varios impactos de bala. La parlamentaria se dirigía a una iglesia acompañada por su madre, cuando el auto fue atacado en la zona de Penha, al norte de la ciudad. Como resultado de la balacera, el conductor –un subteniente de la Policía Militar– recibió un disparo en el tobillo, pero está fuera de peligro. Ninguna de las dos mujeres sufrió lesiones.
Rocha denunció el ataque en la Comisaría de Homicidios de Río de Janeiro y comunicó que en días pasados había recibido amenazas de muerte. Más tarde, en una conferencia de prensa en la que participaron varios medios brasileños, entre ellos el diario Folha de São Paulo, dijo que le había llegado información de que una milicia “planeaba alcanzar a algunas autoridades de Río” y que su nombre estaba incluido. Sin embargo, aclaró que no tiene la “certeza absoluta” de que se haya tratado de un atentado con motivos políticos.
A la hora de describir cómo se desarrollaron los hechos, la diputada contó que su chofer la alertó de “movimientos extraños” y que, cuando ella se dio vuelta, vio que un auto blanco se acercaba. Enseguida, un hombre “con ropas negras, guantes y pasamontañas” sacó “la mitad de su cuerpo” por la ventana y disparó contra el vehículo blindado.
Rocha explicó que el chofer aceleró y empezó una persecución. La diputada y su madre permanecieron con la cabeza gacha, aunque ella se levantó “varias veces” para informar al conductor sobre la localización de los agresores. Finalmente, luego de varias vueltas, el chofer logró perderlos de vista.
“Tengo claridad de lo que vi y me comporté en todo momento como funcionaria policial”, agregó la diputada, que fue comisaria. Aclaró que no estaba armada. “Pude ver que la persona tenía un rifle que, según me pareció, era un M16 y que era alto, porque colocó la mitad del cuerpo para afuera de la ventana antes de disparar”, describió, y dijo que no daría más detalles para no entorpecer la investigación judicial.
Un portavoz de la Policía afirmó que la investigación del caso es “una prioridad” y que se van a “utilizar todos los recursos posibles” para esclarecer si se trata de “un intento de asalto o de un intento de ejecución”.
Rocha, de 59 años, fue la primera mujer en dirigir a la Policía Civil de Río de Janeiro y entre sus logros está la creación de las Comisarías Especializadas de Atención a la Mujer. Actualmente, la diputada preside la Comisión de Seguridad en la Asamblea Legislativa del estado.
Por sus características, el ataque a Rocha recordó al atentado en el que fue asesinada la edila Marielle Franco en marzo de 2018, un crimen que continúa impune. Precisamente, la organización Amnistía Internacional pidió ayer el compromiso de las autoridades de Río de Janeiro para esclarecer su asesinato, del que ayer se cumplieron diez meses.
En un comunicado, la organización instó a las autoridades de Río de Janeiro y especialmente a su nuevo gobernador, Wilson Witzel, a investigar correctamente el asesinato de Franco y del conductor del auto en el que viajaba. “El año de 2018 terminó sin que el estado de Río de Janeiro, bajo intervención federal en el área de seguridad pública, haya conseguido solucionar el caso. La nueva gestión del gobierno del estado tiene el deber de asumir esta responsabilidad y no dejar el caso sin solución”, dijo Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional, en el comunicado.