Flávio Bolsonaro, actual senador e hijo del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, es investigado por la Fiscalía de Río de Janeiro en la esfera civil porque su nombre aparece en un informe sobre movimientos financieros sospechosos. Junto a él, aparecen identificados 26 diputados regionales. La investigación se enmarca en el llamado “caso Queiroz”, que apunta a los movimientos bancarios “atípicos” de Fabricio Queiroz, un integrante de la Policía militarizada que fue asesor de Bolsonaro durante su etapa como diputado regional de Río de Janeiro.
Según el informe, que fue elaborado por el Consejo de Control de Actividades Fiscales, las autoridades brasileñas identificaron 48 depósitos de unos 520 dólares realizados en un mes en una cuenta del hijo del mandatario. Las entregas, que en total suman cerca de 25.000 dólares, fueron depositadas en un cajero automático de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro.
El senador salió a dar explicaciones el domingo. En una entrevista con el canal Record, dijo que los depósitos tenían que ver con la venta de un apartamento. Explicó que depositó una parte del dinero en su cuenta de la Asamblea Legislativa porque era el lugar donde trabajaba en ese momento y recalcó que el límite para cada depósito era de 524 dólares, por eso las cantidades eran iguales.
Unos días antes, el actual senador admitió que está siendo investigado por este caso “desde mediados del año pasado” y denunció que, al agregarse su nombre a una lista de sospechosos que se hizo pública, se levantó su secreto bancario “sin la debida autorización judicial”. Esto fue negado el lunes por el fiscal general de Río de Janeiro, Eduardo Gussem. En una conferencia de prensa aclaró, de todos modos, que el hecho de que se hayan registrado “movimientos financieros atípicos” en su cuenta no significa “que sean ilícitos”.
Otras ramificaciones del caso Queiroz vinculan al hijo del presidente de Brasil y no tienen que ver necesariamente con corrupción. El canal Globo reveló en las últimas horas que, cuando era diputado de la Asamblea de Río, el hijo mayor del presidente empleó en su gabinete a la madre y la esposa de un ex integrante de la Policía militar sospechoso de liderar un grupo armado que actúa en dos comunidades del oeste de la ciudad de Río de Janeiro. Se trata de Adriano Magalhães da Nóbrega, líder de Escritório do Crime, una milicia acusada de estar involucrada en el asesinato de la edila brasileña Marielle Franco, atacada a tiros en un auto en marzo de 2018.
El diario Folha de São Paulo informó ayer que Magalhães da Nóbrega fue homenajeado por la Asamblea Legislativa en dos ocasiones. La segunda vez, en 2005, recibió la Medalha Tiradentes por iniciativa de Flávio Bolsonaro.
El senador dijo ayer que fue Queiroz quien contrató a las dos mujeres y que él no puede ser “responsabilizado” por actos que hasta ahora “no conocía”. Además, denunció una “campaña difamatoria” en su contra “con el objetivo de afectar al gobierno de Jair Bolsonaro”. Sobre el reconocimiento a Magalhães da Nóbrega, argumentó que en su momento entregó “centenas” de medallas de ese estilo a militares.