Según un sondeo de intención de voto elaborado por la consultora Sigma Dos para el diario español El Mundo, si las elecciones en España se celebraran ahora, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sería el más votado en España, con 22,6% de apoyo. Pero la suma de votos del Partido Popular (PP), Ciudadanos y Vox les permitiría estos partidos de derecha llegar al gobierno si formaran una alianza.

De acuerdo con las cifras que se desprenden de la encuesta, el PSOE obtendría entre 92 y 96 bancas de diputados. A su vez, el PP recibiría 19,2% de los votos (lo que le valdría entre 70 y 74 escaños), Ciudadanos sería la tercera fuerza más votada con 18,8% (entre 66 y 70 diputados) y en cuarto lugar se colocaría Unidos Podemos, coalición integrada por Podemos e Izquierda Unida, con 15,8% (de 45 a 47 diputados).

El quinto partido en votos en el sondeo es el ultraderechista Vox, que registró un nuevo aumento respecto de la última encuesta y pasó de 11,5% a 12,9% de los votos. De esta manera, alcanzaría entre 43 y 45 bancas en el Parlamento español.

Este sondeo se elaboró con un total de 1.000 encuestados en todo el territorio del país entre el 21 y el 27 de diciembre. Su metodología fue criticada por parte de dirigentes de izquierda. El coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, dijo en su cuenta de Twitter: “Encuestas con una muestra de 1.000 que pretenden asignar escaños a ocho partidos en las 52 circunscripciones. La ciencia social se va y llega la ciencia ficción. Eso sí, una ficción para lubricar los editoriales ultras que llevan meses legitimando a la extrema derecha”.

Pero más allá de estas manifestaciones, Vox se ha convertido en un motivo de preocupación para otros partidos después del apoyo que recibió en las elecciones autonómicas de Andalucía. En esa votación obtuvo 12 escaños en el Parlamento regional y se transformó en el primer partido de ultraderecha en conseguir, en democracia, representación en el Legislativo de una comunidad autónoma española.

En Andalucía, la derecha reunió la mayoría legislativa, lo que le permite, en alianza, gobernar esa comunidad autónoma. Sin embargo, el acuerdo político de Vox con el PP y Ciudadanos no está asegurado.

El partido ultraderechista había puesto como condición para darle su apoyo al candidato del PP a la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, la eliminación de las ayudas vinculadas con la Ley contra la Violencia de Género. “PP y Ciudadanos se han comprometido a implementar ‘con dotación presupuestaria suficiente’ las medidas dictadas por la ideología de género y las asociaciones feministas podemitas radicales. Vox no les dará su apoyo si no eliminan, entre otros, este punto de su acuerdo”, manifestó la agrupación en su cuenta oficial de Twitter.

Tanto el PP como Ciudadanos descartaron de plano una concesión en este aspecto. La diputada del PP Marta González ha tachado de “sinsentido” que se ponga en cuestión la necesidad de proteger a las mujeres, “cuando 47 mujeres han sido asesinadas en 2018 por sus parejas o ex parejas, dejando 39 niños y niñas huérfanos”.

“Queremos recordar y reivindicar lo importante del pacto de Estado, que fue un logro del gobierno del Partido Popular con el resto de grupos en el Congreso y en el Senado y que también ha generado en las comunidades autónomas la voluntad de articular medidas similares para luchar con un problema muy grave y muy serio”, insistió González en declaraciones a la agencia de noticias Efe.

Por su parte, Albert Rivera, líder de Ciudadanos, tuiteó: “Luchar contra la violencia machista con recursos y medidas para que nadie abuse de una mujer no es una opción, es una obligación para todos. Firmamos el pacto de Estado y lo aplicaremos en Andalucía y en todas las Comunidades Autónomas que gobernemos. La libertad y la igualdad no se negocian”.