El ministro de Presidencia del gobierno de Jair Bolsonaro, Onyx Lorenzoni, negó ayer que el cese de unos 320 funcionarios que se desempeñaban en su cartera con contratos temporales sea parte de una caza de brujas. La decisión fue anunciada el miércoles y confirmada ayer, luego de su publicación en el diario oficial.

Después del primer Consejo de Ministros en el Palacio de Planalto, Lorenzoni dijo que el cese masivo fue dispuesto “justamente para evitar” una caza de brujas. “Por eso exoneramos de sus cargos a todos”, declaró el ministro a los periodistas presentes en el lugar. “Para no salir a cazar brujas, nosotros primero exoneramos y después conversamos”, agregó.

Según citó el diario O Globo, Lorenzoni afirmó que pretende que se aplique en todos los ministerios la iniciativa que impulsó en el Ministerio de Presidencia (Casa Civil), y dijo que Bolsonaro impulsa desde su campaña electoral “la despetización del gobierno federal”, en referencia al Partido de los Trabajadores.

Para Lorenzoni, la medida que adoptó tendría que haber sido tomada por el ex presidente, Michel Temer, quien asumió el gobierno luego de la destitución de Dilma Rousseff. “Vamos a sacar de la administración pública federal a todos aquellos que tengan una marca ideológica clara”, dijo Lorenzoni. Sin embargo, afirmó que los funcionarios que fueron cesados podrían ser readmitidos en sus puestos.

En primer lugar los destituidos tendrán que someterse a una evaluación técnica, y después el ministerio investigará el contexto en el que ingresaron a trabajar en la cartera, particularmente aquellos que lo hicieron durante los gobiernos petistas de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, informó en diario digital The Huffington Post en su edición en portugués. De acuerdo con Lorenzoni, a los empleados que estaban trabajando con contratos temporales se les preguntará si pretenden seguir en sus funciones, por qué llegaron a trabajar en el gobierno federal y cómo fue que lo hicieron.

Si bien el ministro manifestó que aquellos que encajen dentro del perfil que busca podrán reasumir las funciones en sus cargos, fue claro acerca de que el factor ideológico será clave para tomar una decisión final. “No tiene ningún sentido tener en un gobierno con el perfil que tiene el nuestro a personas que defienden otra lógica, otro sistema político, otro sistema de organización de la sociedad. Vamos a buscar retirar de esos cargos a aquellos que tienen un perfil antagónico a nuestro proyecto”, dijo. “Nosotros somos un gobierno que tiene un perfil de centroderecha, de una alianza liberal conservadora. Entonces no tiene sentido tener trabajando acá a quien es socialista o comunista”, agregó.

El ministro dijo que el cese masivo es la única manera de “limpiar la casa” y de liberar a Brasil de las “ideologías socialistas y comunistas”.

“¿Qué es lo que la sociedad brasileña decidió por mayoría?”, se preguntó Lorenzoni. “Decirle basta a las ideas socialistas y comunistas que por más de 30 años nos han llevado a este caos en el que vivimos hoy, de desempleo, de desmantelamiento del Estado, de inseguridad para las familias, y de la escuela que, en vez de educar, adoctrina”, concluyó.