El que acaba de comenzar es un año electoral en Argentina y ya comienzan a definirse alianzas y posiciones de cara a los comicios del 27 de octubre. La polarización entre las candidaturas del presidente Mauricio Macri y de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner parece uno de los escenarios posibles, aunque ninguno de los dos confirmó todavía su postulación.

Macri, que se encuentra de vacaciones en Villa La Angostura, en la Patagonia, dijo en una de sus primeras declaraciones públicas del año: “Si los argentinos creen que este cambio vale la pena [...] estoy dispuesto a seguir acompañándolos”.

Sin embargo, después de un año en el que la economía argentina acumuló caídas, Macri no es un candidato seguro. Recién en abril, la coalición Cambiemos definirá si se postulará o no, según informó el diario Tiempo Argentino. El autor de ese artículo, Claudio Mardones, afirmó que “el principal termómetro para esa determinación gira en torno a la evolución del ciclo recesivo, con un gabinete dividido entre pronósticos de ‘leve y sostenida mejora’ luego del invierno y un despeñadero de caída del Producto Interno Bruto que puede cruzar los límites del último trimestre”.

El periódico también publicó que el oficialismo intentará evaluar el alcance que pueda tener su capacidad de instalar en el centro de la agenda –más allá de los temas vinculados con la economía– la imagen de la ex presidenta Fernández y las causas judiciales en las que está investigada.

Quien sí tiene previsto postularse a la reelección es una referente del macrismo, la actual gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que también por estos días, desde Mar del Plata, está planeando su futuro político. La dirigente ya manifestó que aspirará a un segundo mandato al frente de la provincia más poblada e influyente del país.

Una de las estrategias que evalúa Vidal es la de separar las elecciones bonaerenses de las nacionales. Lo mismo decidieron cerca de una quincena de provincias. Con esto se busca independizar las pugnas provinciales de las presidenciales, y evitar la posible polarización entre Macri y Fernández. En el caso de la provincia de Buenos Aires, un fuerte reducto del kirchnerismo, postularse junto a Macri podría significar la derrota para Vidal.

Pero entre Macri y Fernández hay muchos otros candidatos que se van perfilando para la primera instancia electoral del año, que serán las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorios que se celebrarán el 11 de agosto en todos los partidos.

Uno de los postulantes que ya definió su candidatura es Sergio Massa, que desde el Frente Renovador, una organización política que agrupa a varios dirigentes del peronismo, ya apunta directamente a las elecciones presidenciales de octubre. En una entrevista con el diario La Nación, Massa, que llegó a ser jefe de Gabinete de Cristina Fernández, manifestó: “Quiero ser presidente, liderar, competir por el cariño de la gente [...] Mi desafío es construir una fuerza que le gane a Macri, no una candidatura que pierda en segunda vuelta”.

Otro integrante del Partido Justicialista (PJ) con aspiraciones presidenciales es el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que pretende componer un gran frente opositor que no se encuentre bajo el liderazgo de Fernández para desbancar del gobierno a Cambiemos. En una entrevista con la radio Mitre, el gobernador salteño afirmó que por la dicotomía entre Macri y Kirchner ellos “terminan siendo socios”, y llamó a construir esa alianza con peronistas y otros sectores. “Estoy apuntando a la posibilidad de que sea más amplia la posibilidad y tal vez otros sectores quieran participar de esta alternativa, que busca pasar por arriba de esta grieta entre Macri y Cristina y plantear una alternativa superadora”, afirmó.

El diputado Felipe Solá –que fue gobernador de la provincia de Buenos Aires entre 2002 y 2007– y el senador Miguel Ángel Pichetto son otros de los políticos peronistas que apuntan a conformar un cuadro de alianzas que los posicione como una alternativa al kirchnerismo dentro del PJ.