El opositor Félix Tshisekedi, candidato de la coalición Dirección al Cambio, ganó con más de 38% de los votos las elecciones presidenciales del 30 de diciembre en la República Democrática del Congo, según los resultados provisionales anunciados ayer por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI). El candidato, de 55 años, decidió en noviembre desmarcarse del bloque opositor Lamuka (“Despierta”, en lengua lingala) liderado por Martin Fayulu, que aparecía como favorito en los sondeos de intención de voto y que, de acuerdo con los datos publicados por el ente electoral, quedó en segundo lugar con casi 35% de apoyo. Lo sigue el oficialista Emmanuel Ramazani Shadary, con 24% de los votos.

Después de conocer los resultados, Tshisekedi dio un discurso en Kinshasa. Dijo que será “el presidente de todos los congoleños” y que no gobernará “para una organización, una tribu o un partido”. También aprovechó la ocasión para elogiar al actual presidente, Joseph Kabila, a quien describió como “un socio político y no un enemigo”.

Los candidatos y partidos tienen tres días para apelar los resultados ante la Corte Constitucional desde el momento del anuncio. La corte, a su vez, dispondrá de una semana para proclamar los resultados oficiales. El partido de Fayulu apelará. “Esta proclamación es el resultado de manipular, inventar y fabricar, y los resultados no tienen nada que ver con la verdad de las encuestas. Esto es una estafa electoral inimaginable y es probable que cause un desorden generalizado en todo el territorio nacional”, dijo ayer el líder de Lamuka.

Fayulu también instó a la Conferencia Episcopal Nacional y la Iglesia de Cristo, las dos misiones de observación locales, que hicieran públicos los resultados de los que ellos disponen. “Deben revelar a los congoleños y al mundo entero el nombre de la persona que realmente encarna la elección de nuestro pueblo”, aseguró.

El oficialismo “tomó nota” de los resultados y “no descarta” ir a la Justicia, según afirmó el vocero del Frente Común por el Congo, Kikaya Bin Karubi. Antes, dijo, el partido reunirá sus propios datos para poder compararlos con los facilitados por la CENI.