Un día después de las elecciones argentinas, se reunieron en la Casa Rosada el presidente electo, Alberto Fernández, y el saliente, Mauricio Macri, y acordaron mantener abierto el diálogo entre ellos y sus equipos hasta el 10 de diciembre, cuando asuma el nuevo gobierno. “Esta mañana nos reunimos con el presidente Mauricio Macri en la Casa de Gobierno y nos comprometimos a trabajar junto a nuestros equipos para garantizar una transición ordenada que no dañe más a los argentinos y las argentinas. Le agradezco genuinamente su predisposición”, tuiteó Fernández.

El presidente electo comenzó a delinear su equipo para la transición. Los cuatro primeros integrantes son Gustavo Beliz y Vilma Ibarra, posible titular de la Secretaría Legal y Técnica, y Santiago Cafiero y Nicolás Trotta. Este último es abogado y rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, mientras que Cafiero fue viceministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires cuando el gobernador era Daniel Scioli (2011-2014).

El nombre de Cafiero suena incluso como posible jefe de Gabinete de Fernández, que lo ha definido como su “álter ego”. En la lista de posibles ministros aparecen también Matías Kulfas como titular de Economía; Wado de Pedro, uno de los fundadores de la agrupación kirchnerista La Cámpora, para Interior; Felipe Solá para la cancillería; y Daniel Arroyo para Desarrollo Social, informaron los diarios Tiempo Argentino y La Nación. Para el Ministerio de Vivienda, que Fernández se propone crear, suena el nombre de María Eugenia Bielsa, y para Trabajo, que hoy es sólo una secretaría, aparece el nombre de Claudio Moroni, un ex funcionario de la Superintendencia de Seguros de la Nación, de la Administración Nacional de la Seguridad Social y de la Administración Federal de Ingresos Públicos, entre otras instituciones.

Este lunes Trotta aclaró en una entrevista con la radio La Red que la coordinación con el Ejecutivo en esta etapa “no implica un cogobierno”, y agregó: “La transición es un proceso, como ocurre en todos los países del mundo, en el cual el equipo entrante empieza a tomar conocimiento del estado de situación, pero hasta el 10 de diciembre la responsabilidad de gobernar es de Macri”. El Frente de Todos insiste en la responsabilidad que le compete a Macri en las medidas que adopte su gobierno, después de que el presidente atribuyera al voto de los ciudadanos en las primarias de agosto la devaluación que sufrió el peso argentino un día después de esa votación.

Números políticos

Antes de que Fernández y Macri se reunieran, las autoridades del Banco Central confirmaron su decisión de limitar la compra de dólares por parte de personas a 200, si lo hacen mediante cuentas bancarias, y 100 si los compran en efectivo. El objetivo de la medida es “cuidar las reservas” y otorgar “más grado de libertad” al gobierno que asuma en diciembre, dijo el titular del Banco Central, Guido Sandleris, y comentó que en los últimos días de la semana pasada se observó un aumento en la demanda de dólares, “principalmente por parte de los individuos”.

Sin embargo, Sandleris reconoció que de los 22.000 millones de dólares en reservas que perdió el Banco Central desde las primarias de agosto, un tercio se debió a la intervención de esa institución en el mercado cambiario, ante la demanda de dólares, pero los otros dos tercios se destinaron al pago de deudas y al retiro de depósitos en dólares de las cajas de ahorro en los bancos.

En todo caso, el precio del dólar se mantuvo estable ayer en comparación con el viernes, en unos 60 pesos a la compra y 65 a la venta. A su vez, la Bolsa de Buenos Aires subió 6,15% de mañana, cuando se la observaba con más atención por temor a una caída.

También ayer comenzaron a afinarse los resultados de la elección. Con 97,92% de los votos escrutados, el candidato a la presidencia del opositor Frente de Todos reunió 48,10% de los votos y Macri, candidato de la alianza Juntos por el Cambio, 40,38%.

En el Congreso, el Frente de Todos, que reúne a la mayoría del peronismo, parecía haber conseguido la mayoría en el Senado –ahora con Cristina Fernández como presidenta de la cámara–, pero no en Diputados, donde deberá alcanzar acuerdos para aprobar sus leyes. Según los números primarios, sumará 114 diputados y podría agregar otros ocho mediante alianzas. A su vez, la bancada macrista contará con 120 bancas en la cámara baja.

Por otra parte, la fórmula de Juntos por el Cambio fue la más votada en cinco provincias del centro del país: Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. En las otras 18 provincias ganó el Frente de Todos.

Elección y reacciones

Una de las fundadoras de la alianza entre el macrismo, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica que llevó a Macri al gobierno, Elisa Carrió, anunció que tiene planes de jubilarse. La dirigente, que en las primarias de agosto dio un discurso para alentar a la militancia después de la baja votación que recibió Juntos por el Cambio, anunció el domingo que no estaría esa noche en el búnker oficialista. “Seguramente el año que viene no estaré más en la política”, dijo ayer. “Mi misión política se acabó”, agregó.

Otra reacción inesperada fue la del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. “Argentina eligió mal”, dijo, y anunció que va a “esperar para ver la real posición en la política que tiene el nuevo gobierno, para ver cuál es la línea que adoptará”. Mientras tanto, no piensa felicitar a Fernández por su victoria.

Bolsonaro fue el único gobernante de la región en no saludar al presidente electo de Argentina. Todos los demás le hicieron llegar sus felicitaciones, igual que gobernantes de otras regiones, así como el Fondo Monetario Internacional. La directora gerenta del organismo, Kristalina Georgieva, publicó un mensaje en Twitter en el que dice que espera “trabajar con su gobierno para encarar los desafíos económicos de Argentina y promover un crecimiento inclusivo y sostenible que beneficie a todos los argentinos”.