En declaraciones realizadas ayer a la radio La Red, el candidato presidencial por el Frente de Todos, Alberto Fernández, favorito a ganar en primera vuelta las elecciones del 27 de octubre, criticó con dureza a quien será su principal contendiente en los comicios, el actual mandatario Mauricio Macri, al afirmar: “Cuando miro el presente siento una suerte de déjà vu. Siento que estoy volviendo a entrar a la Casa Rosada en mayo de 2003”.
En ese sentido, el candidato peronista sostuvo: “Macri generó un escenario similar al de la salida de la convertibilidad. El gobierno actuó como lo había hecho muchas veces: negando lo que realmente pasaba. Pasa de la negación a la terquedad. Vivimos en un país que está virtualmente defaulteado”. Luego de asegurar que no habla con Macri “desde hace mucho tiempo”, Fernández fustigó la política económica de la actual administración. “Hay una caída sostenida de dólares que el Gobierno no tiene idea de cómo parar. En diciembre espero un escenario de muy bajas reservas, de entre 10.000 y 11.000 millones de dólares. No sé si alguna vez Macri se dio cuenta del desastre que hizo: endeudó al país como nunca”, dijo Fernández.
Paralelamente, el dirigente del Frente de Todos hizo alusión a la deuda contraída por el actual gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y comparó la relación de Argentina con la entidad financiera durante el gobierno de Néstor Kirchner. “Hace un año y medio nadie hablaba del FMI, y ahora tenemos la deuda más alta que el Fondo tiene en su haber, el crédito más importante que ha dado”, dijo. Según Fernández, el gobierno de Kirchner “pasó a la historia, entre comillas, por haberle pagado al FMI 9.800 millones de dólares. Esa era la deuda que Argentina había acumulado desde 1957 a 2005”, y agregó que “Macri, en un año, tomó una deuda seis veces mayor que esa”.
Hablando sobre lo que puede pasar el 27 de octubre y pese al claro favoritismo que le dan todas las encuestas, Fernández se mostró cauto al decir que “no está definida la elección, ninguna elección se define hasta que se cuenta el último voto”, y resaltar que en caso de que llegue al gobierno impulsará una política de diálogo. “Yo me imagino hablando con todos. La política es dialogar, aunque no estoy seguro de que alguien como Macri pueda aportar mucho después del daño que ha generado. Hay que pasar de la política de imposición a la política de consenso. Macri dijo que iba a reunir a las fuerzas políticas, pero nunca lo hizo”, dijo.
Posteriormente, cuando le preguntaron la injerencia que puede tener su compañera de fórmula, Cristina Fernández, en la conformación del futuro gabinete, el postulante fue contundente: “Cero, cero por ciento. Pero efectivamente voy a trabajar con Cristina en el gobierno, porque es una dirigente política de envergadura que puede ayudar mucho”.