Un neonazi identificado por el semanario alemán Der Spiegel como Stephan B, de 27 años, fue el autor de un ataque perpetrado ayer en la ciudad alemana de Halle, en el estado federal de Sajonia-Anhalt, en el este del país. Como consecuencia del atentado, dos personas resultaron muertas.

Según informaron fuentes oficiales, el atacante intentó ingresar en la sinagoga de esta localidad, donde alrededor de 80 fieles conmemoraban Yom Kippur o Día del Perdón, considerado por los judíos el día más santo y solemne del año. La seguridad presente en el lugar no permitió al agresor entrar en el templo, por lo que a la salida comenzó a efectuar disparos y mató a dos personas. Una de ellas se encontraba en las cercanías del cementerio judío de Halle y otra en un local de comida turca aledaño a la necrópolis.

Según consignó la agencia de noticias Efe, la canciller alemana, Angela Merkel, expresó su solidaridad con la comunidad judía al acudir en las primeras horas de la noche a una concentración ante la histórica Nueva Sinagoga de Berlín, en la que participaron cientos de personas. “Tenemos que plantar cara de forma decidida y contra toda forma de antisemitismo”, apuntó desde su cuenta en Twitter el portavoz del gobierno, Steffen Seibert.

La Fiscalía Federal asumió la investigación del atentado. Según informó, en el momento de los incidentes el atacante portaba un uniforme militar de combate y una cámara de video colocada en un casco, con la que grabó mientras le disparaba a una mujer en las cercanías del cementerio, primero, y luego a un cliente del local gastronómico turco. Además, en el video, que está en poder de la Fiscalía, se puede escuchar cómo el agresor insulta a los judíos, a los que acusa de ser “la raíz de todos los problemas”, y también a los extranjeros en general, a los que alude con la palabra kanaken, término que suele utilizarse en forma despectiva para referirse a las personas de origen musulmán, en particular a los turcos.