La alimentación se metió de lleno en la campaña electoral argentina. A 20 días de la realización de los comicios, el candidato del opositor Frente de Todos presentó ayer, rodeado de un policromático auditorio que reunió a políticos, empresarios, gremialistas, representantes de organizaciones sociales y autoridades religiosas, el plan denominado Argentina contra el Hambre.

La profunda crisis económica y financiera que vive Argentina arrojó cifras elocuentes en cuanto a la pobreza en la que viven millones de personas en el país actualmente gobernado por Mauricio Macri. De acuerdo con las últimas mediciones difundidas por el Instituto de Nacional de Estadística y Censos, más de 35% de la población argentina se encuentra bajo la línea de pobreza –la cifra más alta desde la crisis de 2001–, lo que en números equivale a más de 15 millones de personas que cada día no cubren sus necesidades y, entre otras cosas, no se alimentan en forma apropiada.

Esto llevó a Fernández a promover una campaña con la que se propone revertir estos números en caso de que llegue al gobierno el 10 de diciembre. El líder del Frente de Todos intentará reunir en un consejo a los organismos del Estado, las empresas y las organizaciones de la economía popular para bajar los precios de la canasta básica y aplicar una política alimentaria federal, según consignó el diario Página 12.

En el acto, que tuvo lugar en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, Fernández dijo que la lucha contra el hambre “es una batalla que debemos dar como sociedad, alguna vez que nos conmueva la vergüenza de ver la miseria al lado nuestro”. Durante su discurso reveló que comenzó a pensar en el plan en su gira por España, donde se entrevistó con el periodista Martín Caparrós, autor del libro El hambre, de 2014. “Siempre hablamos con Cristina sobre a quién tenemos que representar. Nosotros sabemos a quiénes representamos: a los que la están pasando mal. Los que la están pasando mal son los sectores que padecen hambre, los que se quedaron sin trabajo, las pymes; representamos los intereses de los que quieren una Argentina más justa”, aseguró Fernández, quien agregó que por esta razón es que pretende empezar a “incorporar a los que se quedaron afuera de la Argentina”.

Según se detalló durante el evento, el plan del Frente de Todos planteará la regulación del precio de una canasta básica de alimentos, la reimplantación por ley del programa Precios Cuidados, la ampliación de la Tarjeta de Alimentación, el refuerzo de la alimentación en los comedores escolares y la elaboración de una canasta básica alimentaria de primera infancia. Además, se buscará crear un esquema de infraestructura básica con eje en el acceso al agua y la creación de un Consejo Federal, integrado por universidades, sindicatos, cámaras empresariales, organizaciones sociales, entre otros, para articular estas políticas con el Estado nacional y las provincias, según detalló el portal Tiempo Argentino.

También habló en el acto Daniel Arroyo, quien en caso de que el Frente de Todos se imponga en las elecciones –algo que indican todas las encuestas– estará a cargo del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, que estará en primera instancia a cargo de llevar adelante el plan. Arroyo, quien actualmente es diputado, dijo que el tema del hambre “trasciende un gobierno, trasciende un área” y tiene que convertirse en “la primera política pública del siglo XXI”. “Realmente la Argentina ha pasado una línea, realmente esta crisis ha quebrado..., esta catástrofe social ha quebrado algo que no se dio en otros momentos. Hubo momentos peores, pero el esquema de que los alimentos todo el tiempo suben no ha pasado”, sentenció Arroyo.

Los dos grandes modelos que tomaron los redactores del plan son el programa Hambre Cero que impulsó el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva durante su primer gobierno, en 2003, y el proyecto de alimentación para embarazadas y recién nacidos denominado Mis Primeros Mil Días, que implementa desde 2017 en la provincia de San Juan el gobernador peronista Sergio Uñac.