Mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, el gobierno argentino que encabeza Mauricio Macri redujo el monto que deben cobrar los trabajadores por incapacidad o muerte. Según consignó el portal Tiempo Argentino, el Ejecutivo puso como argumento para aprobar el decreto publicado ayer en el Boletín Oficial los “incrementos desmedidos” de las indemnizaciones para modificar el cálculo del monto que deben pagar las empresas aseguradoras de riesgo de trabajo.

La norma –que se conoce menos de un mes antes de las elecciones presidenciales que se celebrarán el 27 de octubre– cambia el cálculo de la actualización de la indemnización, que hasta ahora seguía la tasa activa del Banco Nación, y comenzará a aplicarse el índice Remuneraciones Imponibles Promedio de los Trabajadores Estables. Esto reduce casi a la mitad el monto por interés que recibe el trabajador accidentado. Además, el decreto establece que la medida sea retroactiva, ya que “se aplicará en todos los casos, independientemente de la fecha de la primera manifestación invalidante”.

Según cifras oficiales, en Argentina hay más de 15 millones de personas en condición de pobreza

De acuerdo a datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, la pobreza alcanzó en Argentina a 35,4% de la población en el primer semestre de este año. Por otra parte, las personas en condición de indigencia ascienden a 7,7%. Traducido en cifras, en el país gobernado por Mauricio Macri hay más de 15 millones de personas en condición de pobreza, de las cuales aproximadamente tres millones están situación de indigencia.

La comparación con respecto al primer semestre del año pasado indica una suba del índice de pobreza de 8,1%, lo que equivale a casi cuatro millones de personas. En la segmentación por edades, la pobreza fue de 52,6% entre los menores de 15 años; de 42,3% en las personas de 15 a 29; de 30,4% en las de 30 a 64; y de 10,4% en las mayores de 65.

Como era de esperar, la noticia cayó muy mal en los sindicatos de trabajadores. El secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina, Hugo Yasky, declaró que “si Macri bajó las indemnizaciones laborales, es una aberración”. “Me llama la atención que lo haga poco después de la muerte de un trabajador como consecuencia de la política de inaugurar obras”, señaló Yaski, en alusión al derrumbe ocurrido la semana pasada en una obra de ampliación en el aeropuerto de Ezeiza, y advirtió: “Si se confirma que Macri baja las indemnizaciones laborales, las centrales tendremos que tomar medidas”, según informó Página 12.

Por otra parte, el mismo medio informó que abogados laboralistas cuestionaron la medida adoptada por la administración de Macri cuando faltan sólo dos meses para las elecciones, y anticiparon que es improbable que la medida se sostenga en el tiempo, porque su imposición por decreto de necesidad y urgencia la vuelve impugnable judicialmente. “Una reforma de este tipo no podría ser aprobada hoy por el Congreso, que es donde debió ser tratada. Claramente, el presidente Macri firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia porque el tiempo no le alcanza para que se apruebe un proyecto de ley de esta índole, y en diciembre el gobierno cambiará. No hay otras razones de necesidad y urgencia que lo justifiquen”, aseguró Luis Enrique Ramírez, presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas.

El decreto planteado por Macri modifica el modo de calcular la parte de la indemnización que el trabajador accidentado –o su familia, en caso de fallecimiento– recibe en concepto de actualización por el tiempo que pasó desde que ocurrió el accidente hasta que el pago de la sentencia se hace efectivo. Lo más frecuente es que ese período de tiempo sea de tres o cuatro años, dependiendo de los casos.

El abogado laboralista Guillermo Gianibelli sostuvo que no hay dudas de que los tribunales “van a declarar inconstitucional la medida”. “No da para nada con los parámetros de necesidad y urgencia”, afirmó.

Triunfo radical en las elecciones provinciales de Mendoza

Rodolfo Suárez, candidato de la Unión Cívica Radical (UCR), obtuvo un rotundo triunfo en las elecciones celebradas el domingo en Mendoza y será el próximo gobernador de esta provincia, que actualmente es conducida por otro radical, Alfredo Cornejo, quien a su vez es presidente de la UCR.

Suárez, que se impuso con una diferencia mayor a 15% sobre la postulante kirchnerista, Anabel Fernández Sagasti, interpretó el triunfo en clave provincial, disociando este éxito del radicalismo –que forma parte de la coalición oficialista Cambiemos– de la realidad nacional. Cuando le preguntaron, luego de conocidos los resultados, “¿Ganaron usted y Cornejo o ganó Macri?”, Suárez fue concluyente. “Ganamos con la gestión de Alfredo Cornejo; esta elección desdoblada nos sirvió para que la gente evaluara a nuestro gobierno y a las intendencias que gobernamos”, según consignó el portal Infobae.

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