El anuncio de la retirada de las tropas estadounidenses que estaban operando en la frontera entre Siria y Turquía generó grandes reacciones negativas, tanto dentro como fuera de Estados Unidos. Mediante una serie de tuits publicados ayer el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la retirada de los efectivos de su país presentes en esa zona, en la que combatieron como aliados de las tropas kurdas, ganándole la guerra en esa zona de Siria a los militantes de Estado Islámico. La salida de Estados Unidos de la zona dejará a los kurdos a merced de Turquía, que ya ha tenido dos incursiones en territorio desde que comenzó la guerra en Siria y planea realizar en cualquier momento una tercera, ya que de acuerdo con el gobierno de Ankara que preside Recep Tayyip Erdogan las milicias kurdas son terroristas, teniendo en cuenta sus vínculos con el proscripto Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en Turquía.

En las primeras horas de ayer, Trump defendió su decisión de despejar el camino para una operación militar turca que podría barrer a los aliados kurdos de Estados Unidos cerca de la frontera siria. “Detuve esta pelea durante casi tres años, pero es hora de que salgamos de estas ridículas Guerras sin fin, muchas de ellas tribales, y que traigamos a nuestros soldados a casa”, escribió Trump. “LUCHAREMOS DONDE ES NUESTRO BENEFICIO, Y SÓLO LUCHAREMOS PARA GANAR. Turquía, Europa, Siria, Irán, Irak, Rusia y los kurdos ahora tendrán que resolver la situación”, afirmó Trump en uno de sus mensajes. Según informó la Casa Blanca, esta decisión del mandatario fue comunicada a su homólogo turco el domingo en una conversación telefónica.

Pero la decisión de Trump generó agrias reacciones tanto entre los demócratas como en connotados integrantes del Partido Republicano. “La impulsiva decisión del presidente echa por tierra todos los avances que hemos hecho y arroja a la región al caos”, dijo ayer de mañana en Fox News el senador republicano Lindsey Graham. Por su parte, el senador demócrata Tim Kaine, miembro de las comisiones de Relaciones Exteriores y de Servicios Armados de la cámara alta, sostuvo: “La decisión de retirar las tropas de la frontera entre Siria y Turquía y abandonar a los kurdos es una traición a un aliado clave en nuestra lucha contra Estado Islámico”. Kaine agregó que Trump adoptó la decisión “en contra del consejo de nuestros diplomáticos y líderes militares” y sin notificarla siquiera a los kurdos o a los aliados internacionales de Estados Unidos.

Horas más tarde, al ver la crispación que su decisión había generado, Trump lanzó una advertencia a Turquía respecto de sus planes en la zona. El líder republicano afirmó en otro tuit que si el gobierno turco de Erdogan hace algo que en su “gran e inigualable sabiduría” considera inaceptable, destruirá “completamente” su economía.