Lejos de las tensiones que se viven por estos días en varias partes del continente, la realidad política argentina está signada en estas semanas por la transición de mando entre el presidente saliente, Mauricio Macri, y su sucesor, el peronista Alberto Fernández, que por estos días está definiendo los integrantes de su gabinete ministerial.

En ese sentido, Página 12 informó ayer que el líder del Frente de Todos anunciará oficialmente los nombres de todos los secretarios de Estado el viernes 6 de diciembre, cuatro días antes de su asunción, que será el martes 10.

La semana pasada Fernández mantuvo un encuentro con la vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, y con su hijo, el diputado Máximo Kirchner, y luego de la reunión Fernández comentó que “el gabinete ya está básicamente definido”.

De acuerdo al diario porteño, ya hay varios nombres que están confirmados. Santiago Cafiero –nieto de Antonio, histórico dirigente justicialista– será el jefe de Gabinete, el dirigente peronista Felipe Solá será el ministro de Relaciones Exteriores, María Eugenia Bielsa –hermana del ex canciller Rafael y también de Marcelo, el Loco, actual entrenador del Leeds United de Inglaterra– ocupará la cartera de Vivienda y Hábitat, Eduardo Wado de Pedro –figura muy cercana al próximo mandatario– será el próximo ministro del Interior, el cineasta Tristán Bauer ocupará el Ministerio de Cultura y Marcela Losardo, una abogada que desde hace largos años trabaja en temas legales junto a Alberto Fernández, será ministra de Justicia. Otra figura que estará en el gabinete es el diputado Daniel Arroyo, quien será ministro de Desarrollo Social y estará al frente de uno de los grandes proyectos del próximo gobierno argentino, el plan denominado Argentina contra el Hambre.

Al frente del ministerio de Economía estará Matías Kulfas o Cecilia Todesca, dos economistas que son parte del grupo asesor del próximo mandatario en esta área.

Por otra parte está definido que el traspaso de mando entre Macri y Fernández se haga en el Congreso de la Nación y no en la Casa Rosada, lugar en el que habitualmente se desarrolla la ceremonia protocolar.

Según informó Infobae, la intención de Macri era entregar los atributos de poder –el bastón y la banda presidencial– en el Salón Blanco de la sede del Ejecutivo argentino, tal como sucedió en las asunciones de él mismo, Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa, pero Fernández eligió hacer esa ceremonia en el Congreso, como sucedió con Néstor y Cristina Fernández. Luego de una pequeña polémica que se extendió por algunos días, el presidente decidió aceptar los deseos del próximo mandatario.

Luego de recibir los atributos por parte de Macri, Fernández dará ante la Asamblea Legislativa su primer discurso como presidente y posteriormente se trasladará en un auto descapotable que recorrerá la Avenida de Mayo, desde el Congreso hasta la Casa Rosada. En el Salón Blanco de la Casa Rosada, frente a sus invitados especiales, familiares y amigos, el presidente tomará juramento a su gabinete nacional y posteriormente saludará desde el balcón de la sede gubernamental a sus partidarios, que estarán poblando la Plaza de Mayo.