Este sábado el Parlamento de Bolivia tramita una ley de urgencia para agilizar la convocatoria de nuevas elecciones, para cuya aprobación se busca un consenso entre la mayoría del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales y la oposición de la que surgió la presidenta interina Jeanine Áñez.

El Senado ya dio luz verde a nuevas elecciones sin el ex presidente Morales como candidato, y hoy mismo pasará a la Cámara de Diputados. “Se aprueba por unanimidad (...) el Proyecto de Ley 'Régimen Excepcional y Transitorio para la realización de Elecciones Generales'”, anunció el Senado en su cuenta de Twitter.

La redacción surgió de un acuerdo entre el MAS y los partidos de oposición, Unidad Demócrata, del que era senadora Áñez antes de asumir la presidencia provisional, y el Partido Demócrata Cristiano.

El MAS habría presentado una propuesta, que incluso proponía el 12 de enero de 2020 como fecha de las elecciones, y el gobierno provisional otra, que insistía en que se respete el límite constitucional de dos mandatos seguidos para habilitar candidaturas, informó la agencia Efe.

La ley que se tramita anularía los comicios del pasado 20 de octubre e incluiría una serie de excepciones a la normativa electoral para acelerar la convocatoria a las urnas, empezando por el nombramiento de forma más rápida de un nuevo órgano electoral.

De acuerdo con el texto en debate, ese nuevo órgano convocaría elecciones en un máximo de dos días una vez que tome posesión, con un nuevo padrón electoral y con las candidaturas que deseen presentarse, sin pasar por primarias.

Uno de los artículos insiste en respetar el límite de dos mandatos, mientras que otro dejaría sin efecto provisionalmente normas sobre primarias y alianzas entre partidos.

A la sesión asisten representantes de organismos como Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, la Unión Europea y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que están en Bolivia con la misión de facilitar el diálogo en el país.