A las 20.30, cuando en la pantalla gigante que transmitía Canal 4, ubicada frente a la sede de Todos, dieron al candidato nacionalista Luis Lacalle Pou como ganador del balotaje, la gente enloqueció. Sin embargo, con el pasar de los minutos los ánimos se fueron calmando y las caras pasaron de la alegría al desconcierto. La encuestadora Opción, que en un primer momento le había dado 49,5% a favor de la fórmula nacionalista, comenzó a bajar su porcentaje y empezó a circular entre la gente que la ventaja era mínima; había un empate técnico.
Pasaron varias horas hasta que Lacalle Pou dio su discurso; recién a las 12.20 la fórmula y los dirigentes opositores subieron al escenario. Antes, en las pantallas gigantes, se vio el discurso del candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez. Mientras el candidato oficialista hablaba, el intendente de Maldonado, Enrique Antía, arengó a la gente y luego subió al búnker nacionalista a acompañar al resto de los dirigentes. Luego Lacalle Pou subió al escenario acompañado por su esposa, Lorena Ponce de León.
Ya habían subido al escenario Beatriz Argimón, candidata a la vicepresidencia, Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto), Ernesto Talvi (Partido Colorado), Pablo Mieres (Partido Independiente) y Edgardo Novick (Partido de la Gente). Además, entre el público estaban otros dirigentes de la coalición, como Julio María Sanguinetti, Juan Sartori y Jorge Larrañaga. “Lamentablemente, el candidato del gobierno no nos ha llamado ni ha reconocido el resultado que desde nuestro punto de vista es irreversible”, dijo Lacalle Pou mientras las personas gritaban: “Presidente, presidente” y “Se van, se van”.
Un resultado con una diferencia mucho menor que la proyectada por las encuestadoras significa para Lacalle Pou que “el próximo gobierno no puede ser cambiar una mitad por la otra del país: tenemos que unir a la sociedad, tenemos que unir a los uruguayos”. Ante un público que sostenía banderas de todos los partidos de la coalición, Lacalle Pou afirmó: “Nosotros hemos dicho más de una vez que esta elección no se trata de sustituir un gobierno. Nunca nos gustó el ‘se van’. Siempre dijimos que venimos, tenemos muchas cosas para hacer como para preocuparnos de desplazar a un partido político”.
Durante las horas de espera, un dirigente comentó que la actitud de Martínez de no admitir la derrota era como irse del partido perdiendo pero con la pelota pinchada: “No podemos festejar y mañana [por hoy] no podemos ir a la Torre Ejecutiva”. En ese sentido también se expresó el candidato nacionalista: “Por supuesto que queríamos empezar mañana. Teníamos la ansiedad de entrar a la Torre Ejecutiva mañana”, pero “al no tener el reconocimiento del candidato de gobierno, el presidente Tabaré Vázquez y yo vamos a tener que esperar unos días cuando la Corte diga que la coalición multicolor ganó [estas elecciones]”.
Luego de agradecer a todos los militantes de la coalición, señaló que empezarán “con los cambios comprometidos”, y advirtió que “quedarán en el ostracismo las voces de la mentira, de la manija, que auguraban malos momentos si esta era la coalición que llegaba al gobierno”. Ante la ola de aplausos que lo invadió, subrayó: “Una vez más, lo que comprometimos lo vamos a cumplir. Vamos a ejercer la autoridad, vamos a ser justos, vamos a generar herramientas y oportunidades para los uruguayos”.
En sus palabras también hubo tiempo para recordar a su padre, el ex presidente Luis Alberto Lacalle Herrera: “Las nubes pasan y el azul queda, siempre”, dijo.
“Esto es irremontable”
Luego del discurso de Lacalle Pou, varios dirigentes opinaron sobre el resultado. “Luis fue muy respetuoso, vamos a esperar unos días”, dijo el senador electo Jorge Larrañaga. Aseguró que Martínez no pensó en la República ni en la paz y la tranquilidad. “Todo político sabe que esto es irremontable”, dijo.
El diputado nacionalista Armando Castaingdebat dijo que no le gustó el discurso de Martínez y que Uruguay demostró tener un sistema electoral confiable, creíble y garantista. “En la cancha ya se ganó, queda algo de la liga”, sostuvo.
En tanto, el dirigente colorado Conrado Rodríguez dijo a la diaria que fue un resultado más peleado de lo que pensaban. “Es indescontable” el triunfo de Lacalle Pou, aseguró. Dijo que en su mayoría los colorados votaron por la fórmula multicolor. “Vamos a estudiarlo con mucha racionalidad”, afirmó.
“El asunto es ganar”
El diputado nacionalista Pablo Abdala afirmó que el resultado fue “inobjetable”: la ciudadanía “se pronunció y hay un presidente electo”. Señaló que le sorprendió “mucho” que Martínez “no haya reconocido un resultado que ha sido elocuente”. “Estaba en su derecho de celebrar el comportamiento electoral de su partido, pero me resultó insatisfactorio. No le hace bien al país que no haya reconocido un resultado electoral que es elocuente”, agregó. Consultado por la poca diferencia entre los candidatos, Abdala dijo que los resultados “no hay que analizarlos en caliente”, pero desde el punto de vista de la “legitimidad” está “claro que ganar como se ganó otorga la misma legitimidad”.
En tanto, el senador electo Juan Sartori dijo que “aunque sea por un voto, ganar es ganar”, y que es de “mala gente que el único objetivo sea evitar que festejemos”. “Matemáticamente, es imposible que todos los votos observados estén en contra. Es cuestión de esperar unos días y confirmar un resultado que ya cualquier persona que sepa hacer matemáticas simples puede intuir. Es una lástima dejar al país en una inestabilidad institucional, sin presidente por una semana, sobre todo tratando de robar un poco la alegría de una gran victoria”.
A su vez, antes de que Lacalle Pou hablara, el senador electo del Partido Colorado Ernesto Talvi subrayó que “formalmente” hay que esperar a que se haga el recuento de votos, pero “la diferencia es parecida a los votos observados, con lo cual todo indica que cuando esos votos se cuenten que la fórmula Lacalle Pou-Argimón va a ser la triunfadora y que va a haber un nuevo gobierno en el país”. Agregó que “nadie puede dar por resuelto este tema mientras no estén los votos contados, hasta el último”. Con respecto al discurso de Martínez, dijo que “hubiera sido bueno que indicara que es una ventaja prácticamente indescontable”. Sobre la diferencia entre los candidatos, sostuvo que “sólo indica que el país es uno a partir del lunes, y que se terminaron las divisiones”. Por su parte, el ex presidente Julio María Sanguinetti salió raudo hacia afuera, pero alcanzó a decir que “no hay duda de que [el balotaje] está resuelto” y que “el asunto era ganar”.