Un áspero debate entre los principales candidatos presidenciales se desarrolló este lunes en España, en la antesala de las elecciones generales que tendrán lugar el domingo. El actual presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez; el líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado; Pablo Iglesias, principal referente de Unidas Podemos; Albert Rivera, de Ciudadanos; y Santiago Abascal, figura más prominente del sector ultraderechista Vox, debatieron durante 165 minutos y dejando clara la postura de cada uno respecto de los cinco ejes temáticos que se abordaron durante el intercambio: cohesión de España, política económica, políticas sociales e igualdad, calidad democrática y política internacional.

En una de sus primeras intervenciones, Sánchez propuso a sus rivales electorales que “si después del 10-N el Parlamento no da su acuerdo a un gobierno, hay que respetar a la lista más votada”, como manera de intentar desbloquear la crisis política que existe en el país. Como era previsible, la situación en Cataluña llevó varios minutos del debate; sobre ese punto el presidente se mostró proclive a reformar el Código Penal y tipificar como delito la convocatoria ilegal de referéndums. Por otra parte, el socialista consideró que lo que se vive en Cataluña es una crisis de convivencia y “no de independencia”, y propuso la creación de una nueva asignatura en las escuelas, así como nuevas medidas para evitar que los medios se conviertan en altavoz de determinadas posiciones políticas.

Casado pidió que vuelva el “seny” en Cataluña y que se acabe con el independentismo que tanto daño económico ha provocado. Con respecto a las diversas nacionalidades que coexisten en el territorio español fue significativa la intervención de Iglesias, que le dijo a Abascal: “No me va a dar usted lecciones de ser español”. “Yo me siento orgulloso de ser español porque todavía en mi patria, cuando una persona necesita un trasplante de riñón, la van a atender en los mejores hospitales públicos. Y no me importa si la atienden en euskera, en catalán, en gallego o en castellano. Me importa presumir de un país en el que, a diferencia de Estados Unidos, tenemos una sanidad pública universal”, expresó.

El debate se llevó a cabo horas después de que se difundieran las últimas encuestas de intención de voto para los comicios. Todos los sondeos coinciden en que ninguno de los dos grandes bloques –ni el de la izquierda, encabezado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ni el de la derecha, que tiene como sector más votado al PP– obtendría la mayoría en el Parlamento, por lo que el escenario de un nuevo bloqueo tras las elecciones no es un escenario improbable.

Según la encuesta elaborada por Sigma Dos para el diario El Mundo, hay alrededor de 35% de ciudadanos que no decidieron su voto, y son ellos los que tienen la llave para destrabar el entuerto en el que se encuentra la política española desde hace largos meses. Este sondeo muestra que el PSOE seguiría siendo la fuerza más votada, con 27,9% de las adhesiones –lo que le valdría en el Parlamento entre 118 y 126 escaños–, mientras que el PP obtendría 20,3% –entre 89 y 97 legisladores–, en tercer lugar se situaría Unidas Podemos con 13,5% –35 a 40 bancas–, más atrás se ubicaría la ultraderecha de Vox con 13,2 –aproximadamente 40 escaños– y quinto quedaría el bloque de centroderecha Ciudadanos con 8,9% –entre 16 y 19 bancas–. Más País, el partido que encabeza el ex Podemos Íñigo Errejón, llegaría a 4%, al igual que la Esquerda Republicana de Catalunya, y más atrás se situaría el Partido Nacionalista Vasco con 1,4% de los votos. En resumen, ninguno de los dos grandes espacios lograría formar gobierno, aunque sería posible conformarlo si socialistas y populares decidieran formar una inédita coalición, posibilidad que por ahora ninguno de los dos partidos mayoritarios ha siquiera esgrimido.

Por otra parte, este lunes, horas antes del debate, las calles de Barcelona fueron escenario de una nueva jornada de movilizaciones, en este caso en protesta por la visita a la ciudad del rey Felipe VI y su familia, en ocasión de la entrega de los premios Fundación Princesa de Girona. Miles de personas convocadas por los Comités de Defensa de la República llegaron hasta las inmediaciones del Palau de Congressos de Catalunya, donde se llevó a cabo el evento, para manifestar su repudio a la presencia real en la capital catalana.

En el inicio de la jornada según informó el diario La Vanguardia, el presidente de la Generalitat pidió una actitud cívica en las manifestaciones de las próximas horas y días, teniendo en cuenta la manifestación de ayer y la que se llevará a cabo el sábado, cuando se celebre un día de reflexión convocado por la plataforma nacionalista Tsunami Democràtic.