En una conferencia de prensa realizada este martes, el ministro de Economía argentino Martín Guzmán, explicó varios puntos sustanciales de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva que se remitió al Congreso ayer. Este conjunto de normas de acuerdo a lo que dijo el funcionario, serán el paso inicial “para resolver la crisis social y economía que atraviesa” el país, que en la actualidad presenta indicadores alarmantes en cuestiones como la pobreza, la indigencia, además de una situación de emergencia alimentaria en vastos sectores de la población. “Buscamos que la Argentina deje de caer mientras protegemos a aquellos a quienes no les podemos pedir más esfuerzo”, apuntó el ministro, que planteó que el conjunto de medidas tiene como prioridad “proteger a los sectores de mayor vulnerabilidad al mismo tiempo que restablece los parámetros macroeconómicos”, de acuerdo a lo que consignó Página12.

Para los jubilados que cobran menos, habrá un bono de 5.000 pesos argentinos -aproximadamente 3.100 pesos uruguayos- en los meses de diciembre y enero. Además, en un un plazo de 180 días se remplazará la fórmula sobre la cuál se calculan los montos jubilatorios, de acuerdo a lo que informó el sitio Perfil. Una de las medidas más fuertes anunciadas por el flamante conductor de la polítíca económica argentina tiene que ver con la repatriación de capitales, ya que se va a gravar la tenencia de activos financieros en el exterior, pero al mismo tiempo habrá un sistema para alentar a que esos capitales vuelvan al país. Si una fracción regresa, esa alícuota adicional no se cobrará. Otra medida para aumentar el ahorro en pesos argentinos y no en dólares es que los plazos fijos y bonos en moneda local dejarán de pagar renta financiera. En cuanto a la compra de dólares, se establecerá un impuesto de un 30% a la compra de divisas extranjeras, el 70% de la recaudado por este impuesto se destinará a financiar la seguridad social y el resto para obras de infraestructura y a la construcción de viviendas solidarias. Respecto a estas medidas, Guzmán explicó: “Necesitamos desalentar el ahorro en una divisa que no producimos, que son los dólares”.

El mantenimiento del denominado cepo permanecerá en función de cómo vaya evolucionando la economía. A la vez se informó que las importaciones productivas estarán exceptuadas de pagar el impuesto del 30% a la compra de divisa extranjera, que tampoco abonarán aquellos que importen medicamentos, insumos de salud y libros.

Por otra parte el jerarca explicó detalles de las retenciones que se impondrán al sector agropecuario, medidas que como era de esperar generaron una reacción adversa por parte de las grandes gremiales rurales. El tope para las retenciones a los porotos de soja variará, aumentándolos a 3 puntos porcentuales, pasando así del 30% al 33%. Lo mismo pasará con el maíz y el trigo, que subirán su tope del 12% al 15%.

Además la nueva administración como manera de aliviar el costo de vida de los sectores más vulnerables impulsará el reintegro del Impuesto al Valor Agregado para esta parte de la población. Respecto a las deudas que mantienen las pequeñas y medianas empresas, así como también para las entidades civiles sin fines de lucro, se impulsará un plan de regularización de deudas. “El esquema del gobierno anterior agravó mucho la situación de la gente y de las empresas”, afirmó el ministro.

También habrá un congelamiento de tarifas durante 180, por lo que los aumentos se postergarán hasta julio del año que viene. “Necesitamos un nuevo marco general integral. Proponemos un plazo de 180 días para cambiar el esquema tarifario y que tenga un balance adecuado entre los objetivos de protección social y las condiciones que fomenten la inversión en energía”, argumentó Guzmán al explicar este punto.

Acerca de la deuda pública que tiene el país, el funcionario explicó que “no podemos permitir que el déficit crezca, no tenemos cómo financiarlo y no vamos a recurrir a la emisión monetaria. Sería desestabilizante (...) Pedimos facultar al Poder Ejecutivo para llevar adelante las gestiones necesarias para recuperar la sostenibilidad de la deuda pública incluida la externa, que tuvo un brutal aumento durante la gestión anterior. Cuando un país aumenta tanto sus niveles de deuda pero no utiliza esa deuda para invertir en su matriz productiva pasa lo que nos pasa ahora. Tenemos un descalabro económico y social”, sentenció.