El Ejecutivo de Alberto Fernández presentará hoy al Congreso una ley de “triple emergencia”, social, alimentaria y de salud, que será tratada este mismo mes en varias sesiones legislativas extraordinarias. Se trata de una de varias medidas dispuestas por el nuevo gobierno argentino para atender la crisis económica que afecta a su país. En ese contexto se enmarca la iniciativa de aplicar un impuesto de 20% o 30% a las compras de productos en el extranjero y con moneda extranjera, así como la norma que exige una doble indemnización para los despidos de trabajadores en aquellos casos en que no exista una causa. Se trata de una medida transitoria, que se dispondrá mediante un decreto especial, “de necesidad y urgencia”, y que responde al creciente desempleo en Argentina. En el texto del decreto, el Ejecutivo de Fernández argumenta que el desempleo llegó a 10,6% y que en los jóvenes es mayor que 18% para los varones y que 23% para las mujeres. La medida busca abrir espacios de negociación entre los sindicatos y los empleadores, manifestó el gobierno.

Así como las patronales industriales cuestionaron la doble indemnización, las patronales agrarias manifestaron su malestar y organizan una protesta para el miércoles. En este caso, lo hicieron en rechazo al aumento de impuestos a las exportaciones agropecuarias. La decisión se aplicará mediante decreto y debido a que “la grave situación por la que atraviesan las finanzas públicas” hace necesaria “la adopción de urgentes medidas de carácter fiscal que permitan atender, al menos parcialmente, las erogaciones presupuestarias con recursos genuinos”.

“Nos llama poderosamente la atención esta manera de enterarnos de las decisiones. Nos deja en un estado de alerta. Hay malestar en el pequeño productor”, dijo Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, una de las grandes gremiales del país. También la Sociedad Rural Argentina cuestionó la decisión y que no se le hubiera informado antes de que el decreto se publicara en el Diario Oficial.

“El campo también tiene que hacer un esfuerzo”, dijo Fernández, según citó Página 12. El presidente dijo que “lo único que se hizo fue actualizar” este impuesto según la devaluación del peso. “No estamos fijando nuevas retenciones. Cualquier cosa que se hiciera en ese sentido será objeto de discusión”, dijo.

El Ejecutivo afirmó en el decreto que “se produjo un deterioro del valor del peso con respecto al dólar”, y esto representó una devaluación por encima de 60%. “Durante el gobierno de Mauricio Macri se fijó un límite de cuatro pesos por dólar a estas retenciones”, y ahora se eliminó esa limitación, agregó. Los cuatro pesos por cada dólar exportado representaban cerca de 6% de impuesto. Ahora se fijó una tasa de 9% para varios productos, incluso para la carne, que pagaba tres pesos por dólar. En el caso de la soja, que ya tenía un gravamen mayor, este aumentará a 27%, y los del maíz y el trigo, a 12%.

Santiago Cafiero, el nuevo jefe de Gabinete, dijo en una entrevista con el diario Tiempo Argentino: “Hay un cambio de prioridades que implica apuntalar recursos para los que menos tienen, los más pobres y postergados. Hay que ir tomando decisiones, independientemente de que algunas se tergiversan o pueden molestar a algún sector. Nosotros somos un gobierno abierto a la discusión, de diálogo. Tenemos que entender el grado de excepcionalidad en el que está la Argentina hoy, su grado de fragilidad”.