El ex jugador y actual director técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata, Diego Armando Maradona, se reunió durante más de una hora en la Casa Rosada con el presidente argentino, Alberto Fernández. Si bien desde hace días se sabía que se produciría el encuentro entre el mandatario y el ex futbolista, recién pocas horas antes se hizo público, lo que generó una gran agitación en la sede del Ejecutivo. Vestido de saco y camisa, pero con bermudas y calzado deportivo, Maradona le llevó varios regalos al presidente, entre otros una pelota y varias camisetas autografiadas, una de ellas de Argentinos Juniors, club porteño en el que surgió el popular Pelusa y del que el presidente es hincha acérrimo.

Luego del encuentro, en el que también participaron el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, Maradona salió a saludar desde el balcón de la Casa Rosada al público que se había congregado en la Plaza de Mayo. Allí levantó una réplica en miniatura del trofeo que obtuvo en el Mundial disputado en México en 1986 y durante un breve contacto con los medios dijo: “Volvimos. Macri, nunca más. Que Macri se vaya a vivir a Tailandia”.

Según había informado hace algunos días el sitio web Infobae, la reunión entre el ex futbolista campeón del mundo en 1986 y el líder del Frente de Todos fue organizada por Matías Morla, abogado de Maradona, en un encuentro con gente del entorno del mandatario. Según contó Morla, la idea del actual entrenador tripero es una vuelta a los potreros, es decir, “generar lugares donde los pibes puedan ir a jugar al fútbol, como tenía él cuando era chico, y que allí mismo además puedan recibir alimentos, pensando en los niños de menores recursos”. “Nunca lo pudo poner en práctica, y ahora cree que esta reunión es una buena oportunidad”, dijeron desde el entorno maradoniano.