Tras una intensa jornada de contactos este martes, en el gobierno y en la interna del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) aumentó el clima de confianza y se ve cada vez más cerca la posibilidad de que Pedro Sánchez sea investido presidente antes de que termine el año, concretamente el lunes 30 de diciembre.

De acuerdo a lo que informó el portal Público, fuentes de la dirección socialista expresaron que tanto las conversaciones mantenidas por Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos como las reuniones que celebró Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, con seis grupos parlamentarios “fueron bien”, y quedó latente un deseo generalizado de que el bloque político en el que se encuentra el país finalice cuanto antes.

Los socialistas mantienen la prudencia, pero reconocieron que las negociaciones con Esquerda Republicana de Catalunya (ERC) “avanzan”, por lo que el acuerdo podría estar cerca. Tras su encuentro con Lastra y con Rafael Simancas, secretario general de los socialistas en el Congreso, los representantes de ERC no hicieron declaración alguna, pero no negaron los avances de los que hablan los socialistas y ya no recalcan que se mantienen en el “no” a la investidura.

En el PSOE no se quiere dar nada por hecho, pero existe confianza en que una vez finalizado el 28º Congreso que ERC celebrará este fin de semana quedará claro cuándo habrá investidura, y se confía en que ya haya acuerdo con los republicanos catalanes.

Si se diera dicho acuerdo, la fecha que se baraja para el primer día del pleno de investidura es el viernes 27 de diciembre (el 26 es día festivo en Cataluña), lo que llevaría la primera votación al sábado al mediodía. Como lo previsible es que Sánchez no salga elegido en primera instancia –lo mayor que ofrece ERC es la abstención y no contempla votar a favor–, la segunda votación sería 48 horas después, es decir, el lunes 30 de diciembre. En esa instancia sólo se requiere mayoría simple, por lo que sería posible que Sánchez fuera nombrado presidente del gobierno.