Cinco de las compañías tecnológicas más grandes del mundo fueron acusadas ante un tribunal de Washington, la capital estadounidense, de ser cómplices de la muerte de niños en la República Democrática de Congo al obligarlos a extraer cobalto, un metal esencial para la fabricación de teléfonos y computadoras.

Según informó la agencia Reuters, la demanda legal en nombre de 14 familias congoleñas fue presentada por International Rights Advocates, una entidad sin fines de lucro con sede en Estados Unidos, en contra de Tesla, Apple, Alphabet, Google, Microsoft y Dell Technologies.

De acuerdo a la acusación, estas grandes compañías fueron parte de un sistema de trabajo forzado que, según la demanda presentada por familiares de las víctimas, provocó lesiones graves e incluso la muerte a algunos niños. El documento judicial mostró a niños con extremidades desfiguradas o mutiladas a causa de las tareas que debían realizar.

Seis de los 14 niños involucrados habrían muerto por el derrumbe de túneles.

“Estas compañías, las más ricas del mundo, dedicadas a la fabricación de aparatos tecnológicos de gama alta, han permitido que los niños sean mutilados y asesinados para obtener su cobalto barato”, dijo Terrence Collingsworth, el abogado que representa a las familias, a la agencia Reuters.

El cobalto es esencial para fabricar baterías de litio recargables utilizadas en millones de productos vendidos por la industria tecnológica. Más de la mitad del metal que se produce a nivel mundial proviene de la República Democrática de Congo, país antes denominado Zaire.

La demanda dice que los niños, algunos de apenas seis años, se vieron obligados a causa de la extrema pobreza a abandonar la escuela y trabajar en las minas de cobalto que son propiedad de la empresa británica Glencore, que ha sido acusada previamente de emplear mano de obra infantil.

Una de las compañías acusadas, Dell, expresó por medio de un correo electrónico que nunca utilizó mano de obra infantil “deliberadamente” en sus operaciones y destacó que inició una investigación por las acusaciones.