El conflicto que enfrenta a India y Pakistán desde hace 72 años por la región de Cachemira se agudizó la semana pasada, cuando un atentado suicida con coche bomba en esa disputada región mató a 42 policías indios. Este atentado –que tuvo lugar en la parte india de Cachemira– es el que más muertes causó en las fuerzas de seguridad indias desde 1989 y fue reivindicado por el grupo islamista Jaesh-e-Mohammad, que tiene bases en Pakistán. Pero este país, que fue uno de los muchos que repudiaron el ataque, se desligó de cualquier responsabilidad.

Sin embargo, el gobierno indio apuntó al paquistaní por no controlar las acciones de los grupos islamistas que operan en su territorio, y anunció que adoptará “todas las medidas diplomáticas posibles” para aislar a Pakistán del resto del mundo. Como primera medida, el ministro de Economía indio, Arun Jaitley, anunció ayer que su país le retiró a Pakistán el estatus económico de “nación más favorecida” e impuso aranceles de 200% a las importaciones paquistaníes. Por su parte, el ministro del Interior, Rajnath Singh, advirtió que hará lo posible “para vengar el ataque”.

En respuesta, el primer ministro paquistaní, Imran Khan, advirtió ayer que su país responderá si es atacado por India. “Empezar una guerra está en nuestras manos, pero no está en nuestras manos terminarla. Sólo Dios sabe adónde nos llevaría eso”, afirmó Khan en un mensaje transmitido en directo por televisión. Y enfatizó: “Pakistán no sólo pensará en responder. Pakistán responderá”. A la vez, el dirigente pidió a Nueva Delhi que comparta las pruebas que confirman la supuesta implicación de su país en el ataque suicida del jueves y prometió que, si las evidencias tienen fundamento, iniciará una investigación.

Por último, Khan dijo que el gobierno paquistaní está dispuesto a iniciar un diálogo con el país vecino sobre la situación de Cachemira y también sobre terrorismo. “Cada vez que comenzamos un diálogo con India, India pone como condición empezar con conversaciones sobre terrorismo. Estamos listos para hablar de terrorismo”, afirmó.

El lunes, en el marco de una operación para detener a los responsables del atentado de la semana pasada, murieron cuatro soldados, un policía y un civil indios. Según la Policía india, durante los enfrentamientos también fueron abatidos tres miembros de Jaesh-e-Mohammad, incluido el autor intelectual del atentado. La cadena Al Jazeera informó que ese hombre, identificado como Adil Ahmed Dar, había sido víctima de violencia por parte del Ejército indio desplegado en Cachemira.