Un enfrentamiento entre aviones militares de Pakistán e India elevó un poco más la tensión entre los dos países por la región de Cachemira, territorio de históricas disputas entre ambos. Como resultado, un avión MiG-21 indio fue derribado por los paquistaníes en su territorio, en cielo cachemir, y el piloto fue detenido.

Se trata del comandante Abhi Nandan, a quien se vio con el uniforme ensangrentado cuando informó su nombre y rango en un video que publicaron las Fuerzas Armadas paquistaníes. Según informó el diario inglés The Guardian, imágenes anteriores del piloto capturado, incluyendo un video que muestra cómo fue golpeado por un grupo de civiles, se viralizaron en redes sociales en India y alimentaron la preocupación popular y la ira. Pero en un video publicado más tarde por el ejército paquistaní, el piloto, al que se ve bebiendo té, dice que sus captores lo habían “rescatado de la turba”.

De acuerdo con la versión que dio ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores indio, los aviones paquistaníes violaron el espacio aéreo de India durante la mañana. En respuesta, aviones de la Fuerza Aérea india alzaron el vuelo para interceptarlos, y como resultado fueron derribadas dos aeronaves, una paquistaní y un MiG-21 indio.

Luego de conocida la captura del piloto, India reclamó su liberación inmediata. “India exige que Pakistán deje de exhibir al militar herido, algo que viola todas las normas del derecho humanitario y el Convenio de Ginebra [...] India espera la inmediata liberación y la repatriación segura del piloto”, dice la nota emitida por la cancillería. Por su parte, el gobierno de Pakistán decretó el cierre total de su espacio hasta la medianoche del 1º de marzo.

Además, debido a la escalada de violencia de los últimos días, el primer ministro de Pakistán, Imran Khan, dio un discurso que fue difundido por televisión e hizo un llamamiento a dialogar con India. El gobernante dijo que su país no pretende una escalada militar en la zona de Cachemira.

Khan propuso que los dos gobiernos se sienten en una mesa de negociaciones para buscar una solución diplomática a la crisis, e insinuó que dos potencias nucleares no pueden permitirse ir a la guerra. “Con las armas que tienen y con las que tenemos, ¿no deberíamos pensar a qué conducirá esto si aumenta?”, se preguntó. El gobernante paquistaní dijo que los últimos ataques aéreos fueron desplegados desde el interior del territorio de Pakistán y deliberadamente dirigidos a campos vacíos para enviar un mensaje. “Nuestro plan era que no se produjeran daños colaterales ni víctimas”, dijo en su discurso.

Varios países expresaron su preocupación y pidieron moderación ante la creciente violencia en la región de Cachemira. El primero de los sucesivos ataques en esa zona ocurrió a mediados de febrero, cuando un grupo radical islámico con sede en Pakistán mató a 40 integrantes de las fuerzas de seguridad indias en un atentado suicida en Cachemira. En respuesta, aviones militares indios bombardearon el martes lo que, afirmaban, eran campos de entrenamiento de este grupo en Pakistán. Este ataque motivó la represalia de ayer por parte del gobierno paquistaní.

“La historia nos dice que las guerras están llenas de errores de cálculo. Mi pregunta es si podemos permitirnos un error de cálculo teniendo en cuenta las armas con las que contamos”, declaró el primer ministro de Pakistán.

El conflicto también generó preocupación en la Organización de las Naciones Unidas, que llamó ayer a los dos países a tomar medidas “de manera urgente” para “rebajar las tensiones”, según afirmó Stéphane Dujarric, el portavoz del secretario general de la entidad internacional, António Guterres.