Si bien los candidatos que fueron elegidos en los comicios celebrados en octubre asumieron sus cargos formalmente el 1º de febrero en el Congreso Nacional en Brasilia, ayer se puso en marcha oficialmente el trabajo de los legisladores brasileños, que recibieron de parte del presidente Jair Bolsonaro un texto en el que se puso énfasis en dos temas considerados vitales por el nuevo gobierno, la reforma del régimen jubilatorio y la lucha contra el crimen organizado. En el mensaje que fue entregado por el secretario de Presidencia, Onyx Lorenzoni, y leído en la cámara por la diputada Soraya Santos, representante del derechista Partido de la República por el estado de Río de Janeiro, Bolsonaro expresó a los legisladores que el gran impulso de un nuevo ambiente político es el ideal para lanzar el nuevo proyecto de previsión social.

“Estamos concibiendo una propuesta moderna y que al mismo tiempo es fraterna, porque separa ‘previsión’ de ‘asistencia’, al mismo tiempo que combate fraudes y privilegios”, establece el texto enviado por Bolsonaro, quien se estima que mañana será dado de alta del hospital Albert Einstein de la ciudad de San Pablo, donde fue sometido a una operación de recontrucción intestinal, para terminar de curar la herida de arma blanca que sufrió durante un acto de campaña en setiembre. A pesar de las limitaciones que le impusieron los médicos a cargo de su tratamiento, Bolsonaro continuó ejerciendo sus funciones desde su lugar de internación y no delegó la presidencia en su vice, Hamilton Mourão, con quien mantiene ostensibles diferencias de enfoque en varios temas.

La reforma de la previsión social –una iniciativa que cuenta con el firme apoyo del ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, según afirmó Bolsonaro en su mensaje– “materializará la esperanza concreta de que los jóvenes puedan soñar con el futuro por medio del ahorro individual de las jubilaciones, uno de los principales temas que se reformularán de la legislación actual.

“Es una iniciativa que busca elevar la tasa de ahorro nacional, creando condiciones para aumentar las inversiones y el ritmo de crecimiento. Es un camino para liberar al país del capital internacional. Al transformar la previsión social comenzamos un gran cambio en el país. La confianza sube, los negocios fluyen y el empleo aumenta”, se agrega en el texto.

Según publicó Folha de São Paulo, Guedes se reunió con la cúpula de la influyente elite industrial paulista y consiguió su apoyo para utilizar su capacidad de lobby a fin de conseguir los votos necesarios en el Congreso para poder aprobar rápidamente la reforma de la previsión social, dado que el nuevo gobierno de Bolsonaro no cuenta con una mayoría monolítica en el Parlamento.

A cambio de su apoyo, Guedes prometió a los industriales interrumpir el descenso de aranceles a la importación de maquinaria y equipos pactado con la administración Temer, que bajaba las tasas de 14% a 10% inmediatamente, aunque se mantiene la meta final de llegar a 4% en tres años.

Otro de los temas planteados por Bolsonaro en el texto enviado al Parlamento es la declaración de guerra del gobierno al crimen organizado. Según se explica, se tratará de “una guerra moral, una guerra jurídica, una guerra de combate”. “No tenemos pena ni miedo de los criminales. A ellos se les darán las garantías de la ley, pero tales leyes serán más duras. Nuestro gobierno ya está trabajando en esta dirección”, afirma el presidente en su mensaje.

Según Bolsonaro, las poblaciones más vulnerables fueron las que más sufrieron con la degradación de la seguridad en el país. “Mujeres, niños, pobres y negros eran el objeto de discursos pero no de políticas consistentes para su protección. Nosotros no vamos a descansar hasta que Brasil no sea un país más seguro, en el que las personas puedan vivir en paz con sus familias”, agregó el presidente.

De acuerdo con su plan, el gobierno federal propondrá al Congreso Nacional que las organizaciones criminales más violentas que actúan en Brasil pasen a ser identificas y nombradas por la ley. La medida, que es defendida por el ministro de Justicia y Seguridad Pública, el ex juez Sérgio Moro, contiene el proyecto de Ley Anticrimen, que la administración de Bolsonaro enviará al Congreso Nacional dentro de pocas semanas.